José Bayro, artista plástico que reside en Puebla, inauguró la exposición “Deconstruyendo el trampantojo” en la galería de la Casa Lamm, en la Ciudad de México.
Luego de dos años de intenso trabajo, este autor logró compartir sus creaciones en este importante Centro de Cultura de la colonia Roma.
La exhibición incluye óleos, grabados, acrílicos, cerámicas y bronces que trabajó previamente en su estudio de la ciudad de Puebla.
“Como artista que trabaja en Puebla, venir a exponer a la ciudad de México tiene mucho de relevancia porque no es fácil acceder a estos canales”, destacó el artista.
Explicó que esta exhibición desentraña lo que representa la etapa del Barroco, con una mirada hacia la arquitectura y lo psicológico de los personajes de la época.
En la exposición, que estará disponible durante dos meses en Casa Lamm, habrá un libro de registro, el cual se presentará el 24 de abril en la Sala Rosario Castellanos.
José Bayro Corrochano tiene varias raíces latinoamericanas, pues nació en Cochabamba, Bolivia, en 1960, en una familia de origen peruano, pero reside en México desde hace más de 30 años.
En el país, eligió a Puebla como lugar de residencia, por lo que se dice boliviano de nacimiento, mexicano por elección y poblano por adopción.
Es licenciado por la Facultad de Arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y estudió una maestría en artes en la Academia de San Carlos, en la Ciudad de México.
En 1998 participó como jurado en el Programa de Becas para Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) y ha sido promotor de la Primera Bienal de Dibujo Infantil Bayro, en la República Mexicana y en su país natal.
Además, ha publicado 4 libros: "Distorsión de los valores en fuga" (2010), "El trompo " (2013), " Urdimbre de porcelana en XX briosos latidos” (2019) y "Bayro Barroco, Deconstruyendo el trapantojo” (2022).
José Bayro tiene más de 50 exposiciones en diferentes galerías y museos de México y el extranjero como Estados Unidos, Francia, Canadá.
En Puebla, es autor de tres esculturas emblemáticas monumentales tituladas: “El hombre azul” –que se puede apreciar en los jardines del Paseo San Francisco-, “La pareja del trompo” y “La Mesa del Artesano”.
Su obra se distingue por el manejo del color, la distorsión de los elementos y el lenguaje erótico que no es visible en el primer impacto, por lo que es necesario observar con detenimiento sus creaciones.