Huaquechula se localiza a una hora de la ciudad de Puebla, en un valle rodeado de montañas salpicadas de bosques y vegetación.
El nombre de Huaquechula proviene del nahuatl y significa “junto a las hermosas y ricas plumas del águila”.
Este municipio se encuentra dentro de la región de Atlixco y Matamoros, más que sus altares, este municipio cuenta con varios monumentos y sitios interesantes.
La palabra Huaquechula proviene del náhuatl, cuyas raíces son "cuauhquechollan" ("cuautli", águila; "quecholli", plumaje rico; y "lan", locativo) o sea "junto a las hermosas y ricas plumas del águila".
Huaquechula data del año 1110 de nuestra era, en que grupos indígenas Xicalancas y Teochichimecas se establecieron al norte de donde se encuentra hoy el pueblo.
En el siglo XVII pasó a formar parte de la Corona, perteneció al antiguo distrito de Atlixco hasta 1895 en que se erigió en municipio libre por decreto del supremo gobierno, nombrándose cabecera al pueblo de Huaquechula.
Huaquechula es más que sus tradicionales altares, este poblado cuenta con varios monumentos y sitios interesantes que puedes visitar en cualquier día del año.
El zócalo de Huaquechula te sorprenderá, acá encontrarás un calendario con numeración prehispánica que muestra el esplendor precolombino. También verás una cruz de piedra rosada sobre un mundo, custodiada por el Sol y la Luna.
Uno de los principales atractivos de Huaquechula es el ex convento franciscano que data del siglo XVI cuando arribaron las primeras órdenes religiosas a la Nueva España.
Los franciscanos llegaron en 1530 a la zona y con la ayuda de los indígenas empezaron la construcción en 1531, misma que terminaron en 1580 cuando quedó en manos de Fray Juan de Alameda.
Cada año, con el equinoccio solar, la luz atraviesa la totalidad de uno de sus pasillos, iluminando completamente a la iglesia por dentro.
Localizada en la subida del río hacia el potrero de Xonaca. Se piensa que es la representación de la muerte de un coyote que merodeaba la región, pues arriba de la figura tiene una cruz latina, por lo que se supone fue hecha por antiguos pobladores prehispánicos.
En Huaquechula podrás descubrir las artesanías que ofrece este poblano como: candelabros y sahumerios vidriados en negro y de barro decorado en policromía con relieves de ángeles y arcángeles, vírgenes y flores.
Además, puedes llevarte de recuerdo algunos dulces típicos de la región como el pancololote, palanqueta, alegría y jamoncillo.
Ahora ya sabes que Huaquechula es más que altares, date una vuelta este domingo o en tus próximas vacaciones.