La Revolución Mexicana que vivió nuestro país en los inicios del siglo pasado, tuvo como uno de sus principales objetivos, acabar con el gobierno que por más de 30 años encabezó el general Porfirio Díaz.
Este movimiento armado, también tuvo tintes políticos y sociales coinciden los historiadores, además de que sirvió para sentar las bases para el desarrollo del México del siglo pasado.
Uno de los grandes logros que dejó este movimiento, fue la creación de una constitución que garantizó la libertad democrática y la justicia social. los campesinos pudieron tener tierras, los obreros mejores condiciones de trabajo y todos los niños y jóvenes el acceso a una educación laica y gratuita.
Los logros que se obtuvieron con la Revolución Mexicana fueron gracias a miles de hombres y mujeres que dieron su vida para lograr ese cambio que la dictadura no le ofrecía a las clases bajas.
Los hermanos Serdán
Nacidos en Puebla, los hermanos Serdán: Aquiles, Máximo, Carmen y Natalia fueron los primeros en seguir el llamado de Francisco I. Madero e iniciar la lucha para derrocar al dictador el 18 de noviembre de 1910, en la ciudad de Puebla.
En vísperas de la Revolución Mexicana, la familia Serdán, participó activamente en labores de propaganda política, en apoyo del candidato antirreleccionista don Francisco I. Madero. Después del fraude electoral de 1910, decidieron unirse a la revolución, que fue convocada a través del Plan de San Luis.
Pero cuando la policía de la ciudad de Puebla, se enteró que existía un arsenal clandestino en el domicilio ubicado en la antigua calle de Santa Clara No. 4, casa de la familia Serdán, de inmediato rodeó el domicilio, y se conminó a los ocupantes a rendirse y a entregarse a las autoridades.
Sin embargo, los hermanos Aquiles, Máximo y Carmen Serdán, acompañados de una docena de seguidores, decidieron oponerse a las autoridades y resistieron con las armas en la mano.
El tiroteo duró varias horas. Las autoridades enviaron a 400 soldados del Ejército Federal y a 100 policías, para aprehenderlos, pero la resistencia de los hermanos Serdán fue más de la esperada.
Finalmente, la casa fue ocupada por las autoridades. Carmen, su mamá y la esposa de su hermano Aquiles, fueron remitidas a la cárcel; Máximo, junto con otros compañeros, murieron en la refriega, y Aquiles, un día después, fue encontrado y asesinado.
Carmen Serdán continuó la lucha por la causa revolucionaria en los años siguientes. En 1913, tras el golpe de estado de Victoriano Huerta, formó parte de la Junta Revolucionaria de Puebla.
Para 1914, Carmen Serdán se entrevistó con Venustiano Carranza, primer jefe del Ejército Constitucionalista, y apoyó su partido trabajando como enfermera en los hospitales militares.
Por su valor simbólico, pues fue el punto en el que tuvieron lugar los primeros combates de la Revolución Mexicana, la casa de los Serdán se convirtió en el Museo de la Revolución de Puebla.