Puebla alberga una riqueza natural que se refleja en sus Pueblos Mágicos, especialmente aquellos enclavados en zonas montañosas. Según National Geographic, dos de estos destinos destacan por sus impresionantes paisajes y actividades al aire libre.
Tlatlauquitepec
Ubicado en la Sierra Norte de Puebla, Tlatlauquitepec es conocido como el “Jardín de la Sierra Poblana” debido a su exuberante vegetación y paisajes montañosos. Este Pueblo Mágico ofrece una variedad de actividades para los amantes de la naturaleza y la aventura.
El Cerro Cabezón es uno de los principales atractivos, una formación caliza que se ilumina al atardecer, dando origen al nombre Tlatlauquitepec, que en náhuatl significa “cerro que colorea o arde”. Los visitantes pueden explorar sus numerosas grutas, ideales para la espeleología, y disfrutar de tirolesas con cables de 80, 150 y 200 metros de longitud.
Para quienes buscan una experiencia más relajada, la Presa La Soledad ofrece paseos en lancha y la oportunidad de observar aves como garzas y gavilanes. Además, el centro histórico de Tlatlauquitepec invita a recorrer sus calles, visitar la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús y degustar la gastronomía local, destacando los tlayoyos y las carnes ahumadas.
Zacatlán
También en la Sierra Norte de Puebla se encuentra Zacatlán, conocido por su producción de manzanas y su tradición relojera. Este Pueblo Mágico ofrece paisajes cubiertos de niebla y una atmósfera única que encanta a sus visitantes.
La Barranca de los Jilgueros es un atractivo natural imperdible, con 400 metros de profundidad y vistas espectaculares de la sierra. Desde el mirador con piso de cristal, los visitantes pueden admirar la majestuosidad del paisaje y, para los más aventureros, la tirolesa más alta y rápida del país ofrece una dosis de adrenalina.
El centro de Zacatlán alberga el famoso Reloj Floral y el antiguo Convento Franciscano, reflejo de su rica historia. La gastronomía local incluye sidra y pan de queso, deleites que complementan la experiencia en este encantador pueblo.
Estos Pueblos Mágicos de Puebla ofrecen una combinación perfecta de naturaleza, aventura y cultura, posicionándolos como destinos ideales para quienes buscan experiencias auténticas en escenarios montañosos.