La fiesta de la Guelaguetza es de las más esperadas por los pobladores de Oaxaca, pero también por turistas nacionales e internacionales que gustan de bailes, danzas, comida y bebida típica de ese estado.
Para esta edición, la Guelaguetza iniciará el lunes 22 de julio en el Cerro del Fortín, por lo que aún estás a tiempo de planear tu salida de Puebla a Oaxaca y disfrutar de esta fiesta que tiene sus orígenes prehispánicos.
El Universal Puebla te presenta dos opciones para el viaje, hacerlo a bordo de tu vehículo y tomar carretera o llegar por medio de autobús de pasajeros.
Si quieres conducir a tus tiempos, compartir los gastos con la familia o amigos, entonces llevar tu vehículo es la mejor opción. Solo toma en cuenta que en promedio son de 3.5 a 4 horas el tiempo que te tomará de la ciudad de Puebla a la capital de Oaxaca.
El tiempo dependerá del tránsito vial que te encuentres en carretera, de la velocidad a la que manejes y cuántas paradas estés dispuesto a realizar.
Puedes conducir por la carretera federal 150D con dirección a Veracruz, al encontrarte con la el anuncio a Cuacnopalan toma la desviación para circular sobre la carretera 135D con dirección a la capital oaxaqueña.
Si vas por autopista toma la dirección de Puebla a Orizaba y sigue las señalizaciones a la ciudad de Oaxaca. El pago por concepto de casetas será en promedio de 365 pesos, a lo que debes de sumar el costo del combustible.
Las casetas de cobro son:
Tu deseo es ir más cómodo y descansar durante el viaje, entonces debes tomar un autobús que sale de la CAPU directo a la ciudad de Oaxaca.
Desde esa terminal terrestre, al norte de la ciudad de Puebla, hay en promedio 8 salidas diarias que ofrecen líneas de autobuses con precios estimados de 750 a 810 pesos por persona.
Considera que el viaje tomará un promedio de 6 horas, ya que la distancia entre ambas capitales es de 340 kilómetros y el camino es por una zona montañosa.
Al llegar a Oaxaca, la terminal de autobuses se encuentra a un kilómetro del centro de Oaxaca, por lo que puedes trasladarte caminando o tomar un taxi que en 10 minutos te dejará en el corazón de Oaxaca.
Para este viaje hay que sumar el costo de regreso a casa, el precio del hospedaje, la tarifa destinada a alimentos y bebidas; ya que la comida oaxaqueña es exquisita, más el acceso al auditorio para presenciar la Guelaguetza, más el dinero para la compra de regalos y recuerditos.
En tu estancia no olvides visitar sus templos religiosos, el Paseo de Alcalá, sus portales, las coloridas calles coloniales, plazas comunales, sitios arqueológicos y su mercado municipal Benito Juárez.