Si partiste la Rosca de Reyes y te salió muñequito de plástico, no solo tienes el compromiso de invitar los tamales el próximo 2 de febrero, también puedes darle un segundo uso que ayude a niños enfermos de cáncer.
Se estima que durante enero, con motivo de las fiestas de Día de Reyes, cuando las familias parten la rosca, se genera una contaminación por el muñequito de plástico que se esconde en el pan de temporada, lo que impacta negativamente al ambiente con más de 17 toneladas anualmente.
Hay personas que pintan estos muñecos de plástico que representan la figura del Niño Dios, también hay quienes los visten y hasta los coleccionan, pero la mayoría son arrojados a la basura, sin saber que pueden ser reciclados.
De acuerdo con la organización no gubernamental Banco de Tapitas AC, los muñecos de la Rosca de Reyes puedes juntarlos con tus tapitas porque está fabricado del mismo material, con tu ayuda, apoyas a pequeñitos con diagnóstico de cáncer y a la misma vez se contribuye a reducir la contaminación en México.
La colecta puedes hacerla en el Banco de Tapita que se ubica en la calle 35 Poniente número 3105 C-2, colonia El Vergel, de la ciudad capital, donde el personal recibe todas las bolsas de tapitas de plástico junto con los muñecos de la rosca.
Trabajan en un horario de lunes a sábado de 9:00 a 16:00 horas, y también pueden ir a tu domicilio a hacer la recolección cuando se trate de bolsas de tapitas de plástico que superen los 200 kilos. En este caso, puedes pedir la recolección a domicilio llamando al 222 964 1516.
La unidad móvil del Banco de Tapitas llega a las colonias de la ciudad de Puebla y su Zona Metropolitana.
Banco de Tapitas se encarga de recolectar, almacenar y reciclar todo tipo de tapas de plástico con la finalidad de generar recursos económicos para apoyar diferentes programas de atención a menores de 21 años con diagnóstico de cáncer.
Las tapitas que usualmente desechas como basura pueden transformarse en una fuente valiosa de recursos. Al donarlas, contribuyes a la generación de fondos destinados a apoyar tratamientos médicos para niños diagnosticados con cáncer.
Una vez que se recolectan las tapitas, los coordinadores o aliados logísticos llevan estos artículos a los centros de reciclaje que se encuentran en la Ciudad de México, Puebla y Querétaro. Ahí las tapitas son lavadas, separadas, trituradas y molidas para crear pellets que se venden a la industria del plástico en el país para crear cosas nuevas.
Con el dinero que se obtiene, Banco de Tapitas puede ayudar a los pacientes de 0 a 21 años con diagnóstico de cáncer, ya sea entregando pelucas oncológicas, a mantener la operación de los albergues, entrega de medicamentos y hasta entrega de algún aparato de última generación a hospitales y áreas oncológicas más necesitadas del país.
Ahora que ya lo sabes, no te hagas rosca y junta tus tapitas y los muñecos de plástico y dales un segundo uso para ayudar a niños enfermos de cáncer.