En las leyendas y mitos que rodean a los volcanes mexicanos, la del Popocatépetl y el Iztaccíhuatl son protagonistas indiscutibles.
Sin embargo, muy pocas personas saben que existe otro volcán que está relacionado con esta trágica historia de amor y que incluso se convirtió en el gran rival de amores del Popocatépetl. ¿Sabes de cuál hablamos? ¿No? Aquí te lo decimos.
Ubicado entre los límites de Tláhuac, Milpa Alta y Xochimilco, yace un volcán extinto llamado Teuhtli.
Este volcán es tipo escudo cuyo diámetro es mucho mayor que su altura. A 2 mil 710 metros sobre el nivel del mar, es visible desde gran parte de la zona.
El nombre de este volcán proviene del náhuatl Tecuautzin y se puede traducir como “venerable señor”, quien es personificado en leyendas prehispánicas como un guerrero que lucha al lado de Popocatépetl, o contra él por el amor de Iztaccíhuatl.
La leyenda del Teuhtli es una historia del pueblo nahua de Milpa Alta, Ciudad de México, y como casi todas las leyendas prehispánicas de nuestro país es una mezcla de la cosmogonía de nuestras raíces indígenas con la tradición cristiana.
Hay quienes dicen que los volcanes son los cuerpos petrificados de gigantes que vivieron en otra era. Otros dicen que son personas a quienes los dioses les concedieron la inmortalidad debido a sus proezas. Pero en lo que muchos coinciden es que entre el Teuhtli, el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl existe un eterno triángulo amoroso.
Teuhtli era uno de los guerreros más poderosos. Su estilo de combate era excepcional, ya que combinaba fuerza y ferocidad de tal manera que sus enemigos, Tezozómoc, señor de los tepanecas, lo respetaba tanto que le prometió la mano de su hija Iztaccíhuatl.
Lo que Tezozómoc y Teuhtli desconocían era que Iztaccíhuatl estaba enamorada de Popocatépetl, un guerrero igualmente poderoso, aunque no tan renombrado como su rival. No pasó mucho tiempo antes de que Teuhtli se enterara de esta noticia, desarrollando así un fuerte odio hacia el Popocatépetl.
A pesar de que ambos tenían cierto resentimiento, tuvieron que unir fuerzas para proteger al reino en donde habitaban.
Sin embargo, la batalla se tornaba difícil y no lograban vencer al enemigo. Teuhtli comprendió que no podría soportar ver la tristeza de Iztaccíhuatl por la pérdida de su amado. Por ello, decidió sacrificar sus últimas fuerzas para que los amantes pudieran estar juntos.
Teuhtli le pidió a Popocatépetl que fuera a buscar a Iztaccíhuatl y huyera con ella para salvarla. El Popo obedeció y dejó que Teuhtli continuará la batalla solo.
La pareja caminó sin descanso durante dos días, y finalmente Iztaccíhuatl murió en los brazos de Popocatépetl, convirtiéndose ambos en montañas. Teuhtli continuó luchando hasta que fue herido de muerte.
Con sus últimas fuerzas, Teuhtli intentó encontrar a Iztaccíhuatl y Popocatépetl, pero murió antes de lograrlo.
De su cuerpo surgió un volcán, y en su cráter nacieron manantiales que alimentaban las milpas que lo rodean hasta hoy. De hecho, cada temporada de lluvias, algunos habitantes de Milpa Alta se reúnen en la cima del Teuhtli para pedirle que interceda por ellos y les envíe suficiente agua para sus cosechas.