Se acerca la temporada de otoño y hay quienes disfrutan sentir el frío. Por ello, debes leer esta nota para conocer un sitio en Puebla que puedes visitar y, con un poco de suerte, tener contacto con la nieve.
Se trata de Paso de Cortés, un refugio que se encuentra dentro del Parque Nacional Izta-Popo, a una distancia aproximada de dos horas saliendo de la ciudad de Puebla, ya que también se puede llegar por el lado de Amecameca, Estado de México.
Paso de Cortés es conocido por los amantes del alpinismo, ya que ahí hacen una parada obligada para surtirse de víveres, dar aviso a las autoridades cuando van a escalar o simplemente pueden llegar para disfrutar del paisaje que regalan los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl.
El nombre de este sitio se debe a que este fue el camino que recorrió el conquistador Hernán Cortés para llegar a la gran Tenochtitlán, guiado por los tlaxcaltecas, a 3 mil 600 metros de altura sobre el nivel del mar.
Si eres “team frío” y quieres llegar a Paso de Cortés, se recomienda llegar temprano para poder iniciar tu recorrido. A decir, de quienes ya conocen el sitio, existen señalizaciones que te indican el camino, pero si prefieres hacer uso de la tecnología, en el buscador anota Paso de Cortés, no escribas Parque Nacional Izta-Popo, ya que te llevará por otro camino y te perderás.
En esta zona encontrarás área de estacionamiento y un comedor que desde temprano tienen café, chocolate y otras bebidas calientes, así como algunos guisos, elotes asados, tacos dorados, quesadillas y antojitos para calentar el cuerpo.
Puedes visitar el museo en el que se muestra información científica acerca de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, así como la leyenda que les gusta a los lugareños y que refiere que ambos volcanes son dos enamorados que duermen el “sueño de los justos”.
Para tu estancia debes llevar zapatos adecuados y ropa gruesa que te proteja de las bajas temperaturas, como chamarra, gorra, bufanda, suéter, pantalones y botas que te ayuden a soportar el frío o hasta las nevadas que a veces se llegan a presentar durante la temporada de frío.
Admirarás una vista de 360 grados donde destacan los imponentes volcanes, vegetación, cielo nublado, fauna de la zona, como los teporingos y conejos, entre otras sorpresas, a lo largo de sus seis senderos debidamente señalizados para que hagas la ruta por tu propia cuenta.
También puedes rentar caballos para hacer el recorrido montado en uno de estos animales, así como pasearte y descubrir nuevos paisajes a bordo de cuatrimotos o bicicletas.
Paso de Cortés está a 57 kilómetros de la ciudad de Puebla, abierto de lunes a viernes de 9 de la mañana a 4 de la tarde, sábados y domingo de 7 de la mañana a 4 de la tarde, por lo cual los fines de semana suele ser el más concurrido.
Seguramente esta zona te conquistará y no querrás dejarla pronto, pero puedes pernoctar a unos siete kilómetros, donde hay cabañas rústicas con cama matrimonial y cabañas familiares, equipadas con leña para encender la fogata.