El mole poblano es tan versátil que sin duda combina con una amplia variedad de carnes y complementos en general.
Y como en todo, existe una amplia diversidad de criterios a la hora de definir con qué tipo de carne sabe mejor el mole poblano.
Una polémica en donde, en principio, a nivel de popularidad, el pollo sale ganando.
Pero hasta ese punto hay que tener claro que existe una preferencia para servirlo con pierna o muslo, por lo que la pechuga, las alas y el denominado “huacal”, gozan de poca popularidad.
En segundo lugar, está la carne de puerco, en donde por supuesto también hay una diversidad de criterios en lo que hace a las piezas preferidas.
La pierna, el lomo y las costillitas ocupan el primer sitio, aunque en este caso por supuesto deben ser seccionadas para obtener porciones individuales.
En tanto que el mole poblano con carne de guajolote estaría rezagado en tercera posición, más por la escasez de ese tipo de aves que por su sabor.
De hecho, hay que considerar que, en las fiestas patronales y celebraciones populares, el platillo de mole poblano con carne de guajolote es bien recibida y cotizada.
Y en este rubro, por supuesto que también existe la posibilidad de combinarlo con la pierna o el muslo.
La realidad es que como todo en gustos se rompen géneros, incluso hay quienes disfrutan al consumir el mole poblano con carnitas de cerdo, o bien en las clásicas enmoladas o envueltos de mole.
Sin dejar de lado, por supuesto, la obligada combinación de mole con arroz o con frijoles. O unos huevos estrellados acompañados de mole.
La polémica es abierta y cada persona, de acuerdo a su gusto, elige su opción preferida, pero no cabe duda de que en todo caso no hay quien deje pasar la oportunidad de comer un plato de mole con cualquier tipo de carne o complemento.
O quien gusta de disfrutarlo tras varios días de preparación con la certeza de que, como los buenos vinos, con el paso del tiempo el mole poblano adquiere un mejor sabor y consistencia.