El Parque Nacional La Malinche es un tesoro natural que a menudo queda eclipsado por los impresionantes volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, así como por el majestuoso Pico de Orizaba, pero merece ser explorado por derecho propio.
En líneas generales, el Parque Nacional La Malinche o Matlalcuéyatl, creado por decreto el 6 de octubre de 1938, se extiende a lo largo de los estados de Tlaxcala y Puebla, abarcando 16 municipios en el Eje Neovolcánico Transversal.
Destaca por ser el hogar de la quinta montaña más alta de México, La Malinche, también conocida como Malintzin o Matlalcueye, un volcán activo sísmicamente con una altura oficial de 4 mil 420 metros sobre el nivel del mar. Con una extensión de 46 mil 112 hectáreas, el parque alberga una rica diversidad faunística, que incluye más de 900 especies, algunas de ellas endémicas.
Entre las especies que habitan el área se encuentran el chupaflor canelo, el zumbador mexicano, el chipe rojo, el zorzal mexicano, el murciélago mula, el saltaparedes, el enebro azul, el vencejo nuca blanca y el mirlo pinto. Los paisajes del parque son variados e incluyen bosques de alta montaña, de encino, oyamel, pastizales y vegetación inducida.
En el parque se destaca el volcán La Malinche, con una altura de 4 mil 462 metros, y también forma parte de las cuencas de los ríos Atoyac y Guadalupe. Para los visitantes, La Malinche ofrece un centro vacacional con cabañas, instalaciones recreativas y áreas para acampar, convirtiéndolo en un destino ideal para el montañismo, el campismo y la bicicleta de montaña.
Desde la ciudad de Puebla, uno de los puntos de acceso al Parque Nacional La Malinche es la junta auxiliar de San Miguel Canoa. Aquellos que alcanzan la cima de la montaña pueden disfrutar de vistas impresionantes del Pico de Orizaba, el Iztaccíhuatl y el Popocatépetl.
