Como un resultado del deshielo en el Pico de Orizaba, el agua filtrada por las capas de sub-suelo calizo la región de Tehuacán.
Estas corrientes formaron cursos subterráneos a lo largo del tiempo, y dieron origen a los manantiales de agua pura y rica en minerales.
Durante el recorrido que realizan en el subsuelo, estas corrientes disuelven carbonatos y otras sales, que han dado origen a las famosas curativas aguas minerales de Tehuacán que son conocidas desde épocas precortesianas.
Diversos estudios realizados a estas aguas para conocer su composición química han determinado que sus propiedades moderadamente alcalinas son por su contenido de sales de calcio y magnesio tales como Bicarbonatos de Sodio, de Calcio y de Magnesio.
Las propiedades curativas de estas aguas radican, señalan los mismo estudios, en que llegan a neutralizar los radicales ácidos presentes en el cuerpo restableciendo el equilibrio químico ácido-base y favoreciendo una paulatina cura a malestares en general, trastornos digestivos e incluso males crónicos degenerativos.
Los manantiales donde emergen estas aguas subterráneas, son el de Ahuelican, San Miguelito, San Lorenzo, Ojo de San Pedro, El Riego, El Salado y Garci Crespo.
De estos manantiales, uno de los más conocidos fuera de la región es el de San Nicolás Tetitzintla, y que explotara José Garci-Crespo de la Vega, un destacado industrial nacido en Asturias y que llegara a nuestro país en 1902, para dedicarse al cultivo y exportación de la raíz de zacatón.
Esta corriente fue descubierta en 1920 y con el tiempo lo explotó hasta convertirlo en lo que más adelante serían las famosas grutas de Peñafiel y su manantial de igual nombre.
Los pasillos subterráneos no fueron recubiertos por ningún tipo de material artificial. En 1948 el manantial Garci-Crespo cambió de nombre por el de Peñafiel.
Don José Garci-Crespo adquirió también unos terrenos en la llamada Estación Buenagua, donde instaló los viveros Garci-Crespo y localizó otro manantial, el cual hasta nuestros días funciona como embotelladora de refrescos.
En 1948, el señor Garci Crespo deja la sociedad y con su salida la empresa decide cambiar de denominación a “Manantiales Peñafiel, S.A.”.
El nombre se debe a la roca o peña que obstaculiza las corrientes subterráneas, y da lugar a los manantiales. En Tehuacán, Puebla, esta peña ha hecho brotar agua durante muchos años permaneciendo fiel e inamovible, por tanto, se propuso el nombre Peñafiel.
Ya para 1980 la empresa fue adquirida por el grupo regiomontano “Valores Industriales, S.A.”, que reorganiza su estructura y readapta sus sistemas de trabajo. Años después, en 1992 el grupo británico creador de la primera bebida carbonatada, Cadbury Schweppes, identifica su valor y la adquiere.
Con este proceso, Manantiales Peñafiel adopta el nombre de Cadbury Schweppes Bebidas México.
El 7 de mayo de 2008, Cadbury Schweppes anuncia la separación del negocio de bebidas y el de confitería. Con este proceso, la compañía toma el nombre de Dr Pepper Snapple Group (DPSG) y se convierte en una empresa pública.