La comida callejera es el alimento habitual de muchos mexicanos, quienes, llevados por la dinámica diaria de la escuela o el trabajo, la consumen de manera consuetudinaria. Sin embargo, hay que señalar que no se trata de una práctica exclusiva de México o de alguna región; la comida rápida o callejera está presente en muchos países.
Aunque a lo largo y ancho de México los puestos ambulantes de comida representan una experiencia gastronómica peculiar, que prácticamente no tiene horario ni límite, y en la que no se respetan religión, clase social ni raza, se trata de una actividad altamente inclusiva. De ahí que no sea raro ver a un número considerable de personas en torno a un puesto de comida.
En cuanto a la comida callejera, Taste Atlas cuenta con una sección en la que se pueden ubicar las mejores opciones.
La primera, sin duda generalizada y consumida no solo en Puebla, sino prácticamente en todo el país, son los tamales. Un alimento prehispánico que ha trascendido hasta nuestros días, con múltiples versiones a lo largo y ancho del territorio nacional.
Las fajitas, un platillo popular de la cocina tex-mex, se preparan con filete de falda marinado y asado a la parrilla, servido en tortilla de harina de trigo.
Los burritos, una tortilla de harina de trigo que envuelve un relleno de varios ingredientes como carne, frijoles, arroz, lechuga, guacamole y queso.
Los nachos, con queso derretido y chiles jalapeños, que con el paso de los años han evolucionado en varias versiones, pero que prevalecen en el gusto popular.
Y los tacos, otro elemento en el que Puebla destaca por sus tacos placeros, que en ocasiones llegan a representar un verdadero manjar, capaz de saciar el apetito más voraz. Esto sin dejar de lado los tacos árabes, que son todo un clásico de la comida poblana, y por supuesto, los tacos de guisado.
Obviamente, en México, para hablar de tacos se requeriría un espacio amplio, pero sin duda es uno de los platillos más consentidos de la comida callejera mexicana.
