Puebla es un estado lleno de historias, leyendas y tradiciones que han perdurado a lo largo de los siglos.
Sin embargo, las leyendas más inquietantes están ligadas con cuerpos de agua, pues se dice que en estos lugares residen seres mitológicos, almas en pena y tesoros ocultos.
Estas historias han sido transmitidas de generación en generación entre los pobladores, añadiendo un aura de misterio a la belleza natural del estado.
Es por eso que aquí te presentamos tres cascadas con leyendas mágicas en Puebla:
Están ubicadas en el municipio de Honey, justo en la Sierra Norte del estado, a 184 kilómetros de la ciudad de Puebla capital.
Este santuario de la naturaleza te llevará a conocer de conocer las 10 cascadas que son: El Salto, Arcoíris, Cañón del Sumidero, Vuelo del Ángel, del Beso, Las Trenzas, Paraíso, de los Duendes, Agua Clara y Fuente de la Vida.
Cada una recibe su nombre por sus peculiaridades o por leyendas de los pobladores.
Por ejemplo, en la Cascada de los Duendes se dice que todos los días a las 19:00 horas se pueden ver a estas criaturas deambulando por el bosque y cerca de la cascada.
Cuenta la leyenda que un niño salía todas las mañanas y cuando llegaba a su casa le decía a su padre que estaba jugando con sus amigos, por lo que el papá pidió que lo llevara al lugar.
El pequeño llevó a su papá justo al sitio donde se encuentra la cascada y le explicó que eran los duendes sus amigos.
Esta cascada es llamada así debido a que gracias a la naturaleza se formaron dos niveles de montículos, los cuales son divididos de forma vertical por una fresca caída de agua, formando a lo lejos dos corazones.
La leyenda cuenta la historia de una pareja separada por la llegada de los españoles a su tierra. El joven, comprometido a proteger a su pueblo, prometió regresar por su amada después de la batalla.
Poco después llegó la noticia de que todos los guerreros habían perecido en la batalla. Desconsolada por la pérdida, la joven se lanzó desde un acantilado.
Cuando el joven herido regresó, incapaz de soportar la pérdida, intentó unirse a ella, pero cayó desde un nivel inferior.
Conmovidos, los dioses los unieron en la eternidad formando dos corazones, y entre ellos surge una cascada que simboliza su amor eterno.
Esta cascada se encuentra en la comunidad de Tlaxco, en el emblemático municipio de Chiconcuautla.
Esta cascada tiene una caída de 20 metros aproximadamente, y puede contemplarse desde arriba o bajar hasta la poza por una vereda.
Está ubicada a 2.5 kilómetros del Pueblo Mágico de Zacatlán de las Manzanas en Puebla.
Para llegar a ella debes seguir la carretera de Chignahuapan a Zacatlán, y después tomar la desviación que indica “Tenango” y continuar por ese camino hasta avistar los vestigios de Los Paredones.
Existe una tradición en Zacatlán para elegir cada año a la reina de la manzana, sin embargo, la leyenda cuenta cuando se desarrolló apenas el segundo certamen, una de las reinas se resbaló en las piedras de la cascada de San Pedro y murió instantáneamente
Después de su muerte, los habitantes comenzaron a ver su alma saltando y jugando a las orillas de la cascada.