Casa del Club Puebla desde 1968, el Estadio Cuauhtémoc es una obra proyectada por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, quien también realizó el diseño del Estadio Azteca y de la nueva Basílica de Guadalupe.
Su nacimiento se dio el 4 de noviembre de 1965, cuando el estado de Puebla fue designado como subsede del Campeonato Mundial de Fútbol de 1970, por lo que el entonces gobernador del estado Aaron Merino Fernández anunció la construcción de un nuevo estadio.
La inauguración de este inmueble se realizó el 6 de octubre de 1968 con dos partidos: Puebla vs América y la Selección Mexicana vs Checoslovaquia.
Para el 5 de diciembre del 2013, 45 años después de haber sido inaugurado, el gobernador de Puebla en ese momento, Rafael Moreno Valle, anunció una remodelación total del inmueble, la cual llevaría a cabo el propio gobierno del estado.
Los trabajos de esta remodelación iniciaron un año después, en noviembre de 2014 y el 18 de noviembre de 2015, el Cuauhtémoc reabrió sus puertas con una nueva cara, en un partido Puebla vs Boca Juniors.
Entre los cambios que tuvo el estadio con la remodelación, fue que su aforo creció de 42 mil 648 lugares a 51 mil 726, gracias a la construcción de dos rampas en las cabeceras norte y sur, además de 80 nuevos palcos divididos en dos niveles, con 15 y 12 lugares.
Pero sin lugar a duda, el mayor cambio que tuvo el Estadio Cuauhtémoc con la remodelación, fue que se convirtió en el único estadio de América, construido con la tecnología del material ETFE, el cual se ha usado en otras megaestructuras, como el National Aquatics Center en Beijing, China, el complejo medioambiental Eden en Cornwall, Reino Unido, el estadio Allianz Arena de Alemania o el Nuevo San Mamés, casa del Atlético de Bilbao en España.
Con la incorporación de ETFE ( Etileno TetraFluoroEtileno), el Estadio Cuauhtémoc redujo casi en un 40 por ciento el peso de la estructura metálica y el presupuesto global de la renovación.
El EFTE es un material de gran durabilidad, con una elevada resistencia química. El origen de este material fue para uso en la industria aeronáutica como material altamente resistente a la corrosión y de gran fortaleza en condiciones de variaciones de temperatura muy amplias.
De igual manera, tiene una elevada resistencia mecánica. Es capaz de soportar 400 veces su propio peso. Además el EFTE no amarillea. Es estable a los cambios de temperatura y también lo es a los rayos ultravioleta. Esto último puede ser una gran ventaja para este material ya que los plásticos no envejecen igual que otros materiales.
Tras su rediseño, en 2015, la página de internet StadiumDB.com, publicó una lista de 20 estadios, candidatos para llevarse la distinción en aquella ocasión, el Estadio Cuauhtémoc de Puebla y el BBVA Bancomer, casa de los Rayados de Monterrey, estuvieron entre los nominados a llevarse el reconocimiento.
Compitiendo con, entre otros, el Suita City Football Stadium en Japón; el Tato Jacob Truner Stadium en Israel; el Kyle Field en Estados Unidos o el Haixia Olympic Center Stadium en China, al final, el Cuauhtémoc de Puebla se ubicó en el quinto lugar de la lista, con lo que quedó reconocido el rediseño que tuvo y que lo puso en la vanguardia.
La serie de comedia y drama mexicana, Club de Cuervos, que además fue la primera serie original de Netflix en español, grabó su tercera temporada y episodios de la cuarta en la ciudad de Puebla y en el Estadio Cuauhtémoc.
En esa temporada de la serie, los “Cuervos Negros de Nuevo Toledo”, llegan a refugiarse al Estadio Cuauhtémoc, debido a problemas con el gobernador de su ciudad de origen.
El inmueble fue crucial en esta serie, pues el equipo propiedad de los ‘hermanos Iglesias’, interpretados por Mariana Treviño y Luis Gerardo Méndez, son vendidos parcialmente al empresario poblano ‘Armando Cantú’.