Puebla se posiciona como un destino ineludible para quienes desean combinar fe y aventura. Es por eso que hoy te presentamos la iglesia más excéntrica del estado, una joya arquitectónica que promete fortalecer la fe y cautivar por completo.
Santa María Tonantzintla es una localidad de San Andrés Cholula y se encuentra 10 kilómetros al suroeste de la Ciudad de Puebla. Su nombre viene de las palabras en náhuatl que significa “Lugar junto a nuestra Señora Madre".
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en la cultura mexica Tonantzin era una diosa identificada con la Tierra, cuyo nombre significa literalmente "Nuestra Madre".
A la llegada de los españoles, adoptaron este nombre y lo asociaron con la Virgen María, construyendo un hermoso templo en su honor que hoy podemos admirar como uno de los mejores ejemplos del barroco popular mexicano.
Su construcción se inició en el siglo XVI y para finales del siglo XVII contaba ya con crucero, cúpula, sacristía y altar mayor, y fue precisamente por esas fechas que se iniciaron las labores decorativas con estuco.
En este templo, los franciscanos permitieron que la mezcla de culturas quedara registrada en las paredes y en la cúpula principal de la capilla. Se dice que los indígenas de Tonantzintla quisieron representar en la cúpula de la capilla el cielo de Tláloc, el dios de la lluvia. Y los rostros que se ven no son ángeles, sino indígenas que murieron por un rayo o ahogados y reencarnaron en este cielo.
Sin embargo, lo que más llama la atención es su interpretación del cielo de María, en donde se pueden observar ángeles morenos, frutas, guirnaldas de flores, cuernos de la abundancia y hasta mazorcas de maíz.
Los visitantes aseguran que estas figuras con rasgos indígenas hacen algo extraño, pues parecen seguirte con la mirada desde el momento en que ingresas a la iglesia, lo que hace imposible dejar de admirar su encantadora belleza. La iglesia está totalmente decorada, pues se dice que no hay ni un centímetro libre en el interior de la iglesia.
Su exuberante decoración con motivos indígenas, flores, frutas y plantas es una muestra de la mezcla entre el mundo prehispánico y el mundo cristiano.
En 1933 fue declarada monumento histórico, y actualmente es considerado el tercer templo más visitado de Puebla.
Según la leyenda, los locales decían que los ángeles estaban hechos con los ojos saltones porque estaban muy asustados con las ideas cristianas del infierno y el castigo divino que les habían enseñado los religiosos.
Asimismo, según la página Programa Destinos México, una de las tradiciones de este pueblo que aún se mantiene viva, es la de las mujeres que se cortan el cabello después de que sus pedidos son concedidos.
En el atrio se pueden ver las imágenes de los santos con pelucas de cabello natural.
Si te trasladas del zócalo de la ciudad de Puebla a Santa María Tonantzintla son aproximadamente 35 a 40 minutos en auto.