La ciudad de Puebla es conocida por el importante número de templos religiosos que hay en sus calles, tanto del Centro Histórico como en sus juntas auxiliares.
Algunas de estas parroquias, ex conventos y capillas son muy famosas a nivel nacional, pero existen otras que pocas personas las visitan pese a que guardan una importante riqueza cultural y hasta patrimonial.
Una de esas capillas se ubica en el Barrio de El Alto, uno de los barrios fundacionales de la ciudad de Puebla, a unos pasos de Casa Aguayo -sede del gobierno del estado-, del mercado de El Alto, del Paseo de San Francisco y otros atractivos turísticos.
Es en la equina de la calle 8 Oriente número 1404 donde se ubica la capilla del Ecco Homo, que es una frase en latín y al traducirse al español significa “He aquí al hombre”.
Esta construcción data del sigo XVI y ha tenido sus diversas restauraciones, ya que resultó afectada por el sismo del 19 de septiembre del 2017.
Se edificó en dedicación al pasaje de la vida de Jesús cuando llega ante Pilatos y al momento de presentarlo ante los judíos solo dice “Ecco Homo”, es decir, “He aquí el hombre”.
Su portada es de estilo barroco que remata en un relieve central que representa a Santa Elena sosteniendo la cruz del redentor, gracias a la expedición que ella costeó para que fuera descubierta en Jerusalén.
Su interior tiene una decoración neoclásica, donde el altar mayor posee una antigua escultura de Cristo sentado, como justo juez. A sus lados, la Virgen de la Soledad y el Apóstol San Juan.
En la cúpula, sobre las pectinas, hay cuatro óleos, cada una dedicada a los cuatro apóstoles de los evangélicos: Juan, Marcos, Lucas y Mateo.
En los muros de la nave hay dos grandes lienzos del Siglo XX. El que se encuentra del lado izquierdo simboliza la presentación de Jesús ante Pilatos. El lienzo que está del lado derecho es el descendimiento de Jesús clavado en la cruz.
Es una capilla pequeña, pero entre los vecinos es conocido que quienes la visitan y oran para encontrar trabajo, lo consiguen casi de inmediato.
Por ello, también se le conoce a la capilla Ecco Homo como la capilla en la que se venera al que resuelve la falta de trabajo.
No todos los días está abierta, pero sí los días importantes dentro de la iglesia católica, como el periodo de Semana Santa.
