Viajar por los municipios de Puebla es descubrir cultura, tradición, naturaleza, costumbres y mucha riqueza más, como la que hay en el municipio de Zapotitlán Salinas, muy cerca de la Reserva de la Biosfera de Tehuacán-Cuicatlán.
Zapotitlán proviene de las raíces “xapotl” o “xapanatl”, cacique del señorío de cutla, pueblo primitivo de la familia de los popolocas, y de “titlane”, triunfante, victorioso; vocablo popoloca; lo que significa “señor victorioso, ganancioso e invencible”.
Este poblado tiene sus orígenes en la época prehispánica por indígenas mixtecos y popolocas, en territorio identificado ahora como de la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán, reconocida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Ahí, los pobladores conservan una serie de costumbres heredadas por sus ancestros, como comer cuchamá, que es una botana basada en la larva de una mariposa de la región y que principalmente se encuentra de agosto y septiembre.
Lo mismo ocurre con el condoche, que es el gusano de maguey, así como el cocopache que es otro de los insectos que se consumen.
También por temporada, comen tetechas, que es una flor que se obtiene de los cactus durante mayo, junio y julio.
Esta flor se corta de la parte más alta de las cactáceas, así como cazalla y palmitos. También se aprovecha el corte de tunas como jiotilla, xoconostle, pitaya y garambullo.
Año con año los habitantes esperan esta temporada para la preparación de platillos con tetecha, que pueden ser guisos dulces y salados que cada vez conquistan a más paladares.
Para este año, la Feria Comunal de la Tetecha 2024 se llevará a cabo el 18 y 19 de mayo en Zapotitlán Salinas, con la participación de expositores gastronómicos, nueve productores de bebidas como el mezcal, muestra artesanal y de productos medicinales.
Los asistentes a la feria, además de degustar de nuevos sabores con estos platillos en huevo, en salsas, adobo, pipianes, paletas y otras variantes, podrán disfrutar de rituales prehispánicos, danzas, música y cultura.
Entre las artesanías, los habitantes de Zapotitlán mantiene la técnica ancestral del bruñido de barro, que los propios artesanos recolectan con palas y mano y preparan manualmente, hasta convertirlos en una variedad de artículos.
Así como la producción de sal orgánica que obtienen de las salineras prehispánicas que tienen y que han sido reconocidas como baluarte por la organización internacional Slow Food, por su producción de oro blanco.
Para llegar, debes tomar la carretera 125, tramo Tehuacán-Zapotitlán Salinas, siguiendo los señalamientos que indican hacia Oaxaca.
Te tomará un tiempo promedio de casi tres horas de la ciudad de Puebla hasta el centro de la comunidad.