El Popocatépetl, uno de los volcanes más altos y activos de México, ha sido una presencia imponente durante aproximadamente 730,000 años, alcanzando los 5 mil 452 metros sobre el nivel del mar.

Su nombre en náhuatl, que significa "Montaña que Humea", refleja la constante actividad que ha mantenido a lo largo del tiempo. A pesar de la pérdida de sus glaciares en 2001 debido a la actividad volcánica, aún existen lugares cerca del Popocatépetl donde es posible disfrutar del agua pura que proviene de las montañas.

Uno de esos lugares es el cañón de Nexpayantla, ubicado en el noroeste del Popocatépetl. Este cañón se formó durante el pleistoceno y ofrece un recorrido cautivador e increíble para los aventureros, pues resguarda impresionantes cascadas y ríos de agua cristalina y pura.



Históricamente, el cañón ha sido visitado desde el siglo XIII por los antiguos pobladores, quienes ascendían al Popocatépetl. En el siglo XX, este cañón fue un destino predilecto para los montañistas mexicanos, quienes combinaban actividades de escalada y cañonismo en sus paredes congeladas durante el invierno.

Aunque el acceso a la parte alta del cañón ha sido restringido por la intensa actividad volcánica, todavía es posible realizar senderismo en la zona baja y admirar las últimas dos cascadas, que miden 5 y 15 metros de altura respectivamente.

Para llegar a este rincón oculto, se puede acceder a través del paraje "Palomas", en San Pedro Nexapa, donde una pequeña cooperación ayuda a mantener el área protegida y evitar la tala ilegal. El trayecto hasta la cascada toma alrededor de dos horas y es de dificultad moderada.



¿Cómo llegar?

Para llegar desde la ciudad de Puebla deberás de hacer un traslado de 2 horas tomando la Autopista México-Puebla, con dirección a Amecameca.

Google News

TEMAS RELACIONADOS