La presa de Necaxa es un atractivo turístico por sí sola, ideal para paseos en lancha y caminatas que permiten disfrutar de la naturaleza. Además, ofrece una actividad fascinante: el avistamiento de aves.
La zona en la que se ubica la presa de Necaxa es un hábitat natural que atrae a numerosas especies de aves. En esta área natural protegida se pueden encontrar alrededor de 34 especies de aves, que se pueden observar en diferentes épocas del año.
Este tipo de turismo sustentable se centra en la observación de aves en su entorno natural, permitiendo disfrutar de su presencia y documentarla sin interferir en su hábitat.
Algunos habitantes locales, como los pescadores de Petlaltecoya en Huauchinango, ofrecen paseos para la observación de aves.
Entre las especies que se pueden avistar están el águila pescadora, el pelícano café, los patos cormoranes, los patos canadienses, la garza común, la garza gris, la garceta ganadera, la garceta de pies dorados, los jilgueros, el pato silvador, y los martines pescadores gigante y enano.
Es importante mencionar que muchas de estas especies son migratorias, por lo que solo se pueden ver en ciertas épocas del año. Sin embargo, siempre es una experiencia gratificante visitar la zona, ya que también se pueden observar especies endémicas o residentes como las garzas y el águila cazadora.
En resumen, la zona alrededor de la presa de Necaxa cuenta con una gran riqueza en flora y fauna, lo que la convierte en un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y los visitantes en general.