La receta original de chiles en nogada se considera una verdadera tradición, por años en la gastronomía poblana se ha preparado este delicioso platillo de generación en generación.
Actualmente existen diferentes versiones en su preparación, algunos usan piñones, almendras, plátano macho, acitrón, etcétera. Pero los ingredientes originales siempre serán: carne, nuez de Castilla, manzana panochera, granada, duraznos criollos, y pera de leche.
Es una de las frutas más importantes en la temporada de chiles en nogada, ya que va en el relleno, por lo cual los productores locales se preparan mucho para generar las ventas que se demandan. Su cáscara es rugosa y de color café, su consistencia es firme y son bastante pequeñas.
Los municipios de Huejotzingo, Tlatlauquitepec, Xiutetelco, Calpan, San Jerónimo Tecuanipan, Soltepec, Tochimilco, Zacatlán y Teziutlán son los principales productores de pera en la entidad poblana.
Las peras, a diferencia de la mayoría de las frutas procedentes de los árboles caducos, presentan mejor calidad cuando se cosechan en un estado ligeramente verde. Durante los meses de agosto y septiembre se obtiene más de la mitad de la cosecha anual.
El granizo y las heladas pueden registrar pérdidas, pero no hay posibilidad de quedarse sin estos insumos. Puebla es el estado que ocupa el primer lugar a nivel nacional en la producción de la pera, obteniendo más de 11 mil toneladas.
Se ha descubierto que las peras son una forma natural de reducir la inflamación, por su alto contenido del flavonoide cuarcetín.
El árbol de durazno fue introducido a México en el siglo XVIII y su nombre proviene del latín duracinus.
Este fruto es de los más importantes que tiene nuestro país y es el más pequeño en comparación a los que se cultivan y se producen en otras partes del mundo. Mide 5 cm de largo por 4 de diámetro. Son dulces pero a la vez ácidos.
La piel de estas frutas puede ser verdes o amarillas. El estado de Puebla produce aproximadamente 3,358 toneladas de durazno criollo al año y se cultiva en varias comunidades especialmente en Calpan, Chiautzingo y Coronango, donde se ha buscado potencializar la fruticultura, ya que la demanda que se tiene a mercado nacional es demasiado extensa.
El durazno contiene vitaminas como complejo B y C, minerales como el potasio y fitoquímicas como la luteína, zeaxantina, criptoxantina y betacarotenos.
Algunas de las propiedades y beneficios del durazno son: disminución de los niveles de colesterol malo, control del azúcar en la sangre, prevención de ciertos tipos de cáncer y riesgo de desarrollo de enfermedades crónicas, cardiovasculares y degenerativas.
Gracias al esfuerzo de los agricultores cada ingrediente es parte importante de este tradicional platillo que inicia desde julio y termina en septiembre.