A dos horas de Puebla existe un paraíso natural digno de descubrir, con ríos y cascadas que no sólo resultan un verdadero espectáculo sino que también son un escape para olvidarte del estrés de la ciudad, su contaminación y todo lo negativo de la rutina.
Pancho Poza es una Reserva Ecológica con más de 50 hectáreas de bosque de niebla y desde 1992 fue declarada Reserva Natural Protegida.
Entrar aquí no tiene ningún costo, al llegar deberás caminar por todo un sendero, donde podrás admirar de la vegetación y la belleza de sus cascadas, las cuales son alimentadas por los ríos Altotonga y Alseseca.
En esta zona se forma una alberca natural de color azul turquesa que, de acuerdo con los lugareños, tiene propiedades curativas. Algo que hace mágico este lugar es que durante el día suele bajar la neblina, además de contemplar la flora y fauna que hay a su alrededor.
Ten en cuenta que al ser una área protegida deberás seguir ciertas reglas para visitarlo:
- No puedes fumar.
- No se admiten mascotas.
- Toda la basura que generes debe ser depositada en los botes de basura o en una bolsa.
- No cortes plantas, ni extraigas piedras o algún otro elemento perteneciente al hábitat natural.
- Sigue las indicaciones del guardabosques o personal de esta Reserva Natural.
- Si usas bloqueador, procura que sea amigable con el medio ambiente y espera al menos 30 minutos antes de entrar a nadar.
Como sabemos que un día no es suficiente para disfrutar de este paraíso natural, puedes acampar o quedarte en alguna cabaña de El Rincón de Pancho, un espacio ecológico que cuenta con todos los servicios necesarios, para que tu experiencia sea completa.
Antes de regresar a casa, aprovecha para visitar la plaza central de Altotonga y prueba su rica gastronomía.
¿Cómo llegar?
Pancho Poza está ubicada en la salida de Altotonga en la carretera 131 rumbo a Perote, a solo 500 metros de las letras de color en la entrada de Altotonga.