Las pastorelas son, sin duda, un elemento infaltable en la temporada navideña. Se trata de una representación teatral protagonizada generalmente por ciudadanos que buscan recrear una parte de los acontecimientos bíblicos relacionados con la Navidad. Por ello, es fundamental conocer dónde se originaron las pastorelas.
En esencia, las pastorelas tienen una historia en México de alrededor de 500 años.
¿Cómo surgieron las pastorelas navideñas?
Tras la Conquista, las órdenes religiosas se dieron a la tarea de evangelizar a los nativos, utilizando el teatro como un instrumento efectivo y aleccionador. Esto se debió a que los pueblos originarios estaban acostumbrados a las representaciones teatrales y expresiones poéticas.
Con el propósito de evangelizarlos, los misioneros emplearon, entre otros elementos, los autos sacramentales: obras de teatro basadas en pasajes bíblicos y relatos sobre la vida de santos.
Esto los llevó a representar el nacimiento de Jesús, incluyendo a los pastores como personajes centrales en el desarrollo de la obra, lo que dio origen a lo que con el tiempo se conoció como pastorelas, en referencia a los pastores que buscaban llegar al lugar del esperado nacimiento.
En general, se considera que los jesuitas, quienes arribaron a México en 1572, fueron los principales impulsores de las pastorelas. Muchos de ellos fueron autores de estas obras, entre ellos el jesuita Juan de Cigorondo, quien escribió en 1595 la “Égogla pastoril al Nacimiento del Niño Jesús”.
Sin embargo, las pastorelas estuvieron prohibidas durante un tiempo, aunque finalmente se retomaron.
Hoy en día, las pastorelas se siguen presentando en muchos municipios, principalmente a iniciativa de congregaciones religiosas. Su éxito ha llevado también a la producción de representaciones teatrales y películas inspiradas en estas obras.