Si estás buscando lugares nuevos donde puedes refrescarte y a la vez relajarte en un spa natural, déjanos decirte que llegaste a la nota correcta.
En el Pueblo Mágico de Chignahuapan encontrarás una poza de agua termal oculta, ideal para disfrutar de un spa natural en esta época invernal.
Esta maravilla natural, conocida como la Poza Azul, se encuentra a solo 20 minutos del centro de Chignahuapan y para llegar deberás realizar un descenso de senderismo que tomará aproximadamente 30 minutos.
Considerada uno de los secretos mejor guardados de Chignahuapan, la poza tiene aguas templadas de un cautivador color azul turquesa. Su tonalidad se debe a los minerales que contiene, como azufre y calcio, los cuales son altamente beneficiosos para la salud.
Anteriormente, la poza era más pequeña, pero la comunidad la amplió para crear un espacio similar a una piscina natural. Según los locales, el agua se siente más cálida durante el invierno y, junto con la neblina, crea un paisaje mágico.
Esta poza oculta está rumbo al Cerrito Colorado, a 20 minutos del centro de Chignahuapan. Para encontrar el camino, dirígete a la iglesia El Calvario, avanza dos cuadras hacia el sur y sigue la vereda que desciende por la barranca.
Al llegar al fondo de la barranca, deberás cruzar el río utilizando las piedras como puente para finalmente alcanzar la poza.
Al llegar, te darás cuenta de que el agua tiene un aroma característico a azufre y una temperatura agradable, perfecta para relajarse, especialmente en los días fríos. Muchos visitantes aseguran que posee propiedades curativas gracias a sus minerales.
El ambiente natural está acompañado por el sonido del agua corriente, ranas, pájaros y el aire entre los árboles, creando una experiencia inmersiva. Además, es posible acampar en la zona, lo que lo convierte en un destino ideal para los amantes de la aventura.
Recomendaciones
El nombre de Chignahuapan proviene del náhuatl y significa "los nueve ojos de agua". Este vital elemento define la esencia del pueblo, con su laguna, cascadas y aguas termales que ofrecen beneficios terapéuticos.
Cuenta la leyenda que las propiedades curativas de sus aguas son un regalo de la diosa Chalchiuhtlicue, esposa de Tláloc.
Por ello, Chignahuapan no solo es un destino de belleza natural, sino también un espacio para revitalizar cuerpo y espíritu.
Además de la poza oculta, el lugar cuenta con una amplia oferta hotelera con aguas termales, temazcales y spas que prometen rejuvenecer a quienes los visitan.