Con el invierno en puerta y el anuncio de frentes fríos, es normal sentir más hambre durante esta temporada. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha advertido que la llegada del frente frío número 4, junto con una Gran Masa de Aire frío, traerá bajas temperaturas a Puebla y otras partes de México. Además, el frente frío número 5 se aproxima por Baja California, intensificando el frío en el país.
Durante esta época, es común que muchas personas aumenten su consumo de alimentos, especialmente aquellos ricos en calorías, lo que puede llevar a un aumento de peso.
El cuerpo suele pedir más comida para combatir el frío, y los antojos por azúcares y grasas se hacen más frecuentes. Sin embargo, es importante mantener una dieta balanceada que incluya grasas saludables, proteínas y carbohidratos complejos, ya que estos ayudan a mantener el calor corporal al tardar más en digerirse.
La alimentación invernal debe ser similar a la de otras estaciones, pero es clave evitar los alimentos ricos en azúcares y grasas saturadas, ya que provocan fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre, lo que puede llevar a más hambre y, por ende, al consumo excesivo de calorías.
El invierno invita a disfrutar de caldos caseros, infusiones y bebidas calientes como el té o café, que ayudan a mantener el cuerpo caliente y satisfecho. Si bien se puede disfrutar de un chocolate caliente, es mejor optar por versiones con leche deslactosada y cacao amargo.
Evitar las sopas comerciales con alto contenido de sodio es recomendable, especialmente para quienes tienen hipertensión.
Finalmente, no hay que olvidar la importancia de mantenerse hidratado. El agua es importante para regular la temperatura corporal, y aunque no sintamos tanta sed en invierno, es esencial beberla regularmente. Por último, evitar el consumo de alcohol es crucial, ya que este disminuye la capacidad del cuerpo para mantener el calor.