Ubicada en la región oriental de Puebla, la Laguna de Alchichica es uno de los cuerpos de agua más enigmáticos y fascinantes de México. También conocida como el "mar de Puebla", este lago cráter cautiva tanto por su belleza única, como por su historia geológica y cultural.
De acuerdo con la Gaceta de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Laguna de Alchichica se encuentra en un cráter volcánico de más de 2 kilómetros de diámetro y una profundidad de hasta 60 metros, siendo la laguna de cráter más grande de México.
Los geólogos explican que un cráter volcánico, también conocido como maar (con doble a), es caracterizado por su poca profundidad y gran amplitud. Estos cráteres se forman en campos volcánicos monogenéticos, donde el nivel del agua subterránea se encuentra a una profundidad relativamente baja. A menudo los maares suelen llenarse de agua y convertirse en lagos.
Su nombre científico, su alto índice de salinidad y la creencia de que estaba conectada con el mar le otorgaron el sobrenombre del pequeño “mar de Puebla”. Sin embargo, la cantidad de sal de éste es aproximadamente una tercera parte del agua de mar, pero contiene una mayor cantidad de elementos como el magnesio y el boro; característica química que seguramente ha tenido mucho que ver con la presencia de tantas especies microendémicas.
Formada hace aproximadamente 13,300 años tras una erupción volcánica, la laguna exhibe aguas de colores sorprendentes que van del negro al verde esmeralda y el azul turquesa, dependiendo de la época del año.
Además, Alchichica es conocida por sus estromatolitos, unas estructuras rocosas similares a arrecifes que contienen algunas de las formas de vida más antiguas del planeta.
Asimismo, este maar no solo es un espectáculo visual, sino que también alberga especies microendémicas, como el ajolote de Alchichica, un pequeño anfibio en peligro de extinción que habita a profundidades de hasta 30 metros.
La laguna es un ejemplo único de biodiversidad, con la presencia de crustáceos, peces y anfibios que dependen de este ecosistema para sobrevivir. Su conservación es vital debido al continuo descenso de los niveles de agua causado por la evaporación y la extracción para uso humano.
La Laguna de Alchichica también es rica en leyendas. Una de las más populares cuenta que en sus aguas habita una sirena de cabello plateado, la cual aparece en noches de luna llena para seducir a los hombres, llevándolos hacia su perdición.
Se dice que, durante siglos, este lugar fue un centro ceremonial para culturas prehispánicas, y muchos creen que los dioses que una vez adoraron allí siguen presentes, causando fenómenos inexplicables.
Aunque no es recomendable nadar debido a la salinidad y la temperatura fría del agua, los visitantes pueden disfrutar de una caminata alrededor de la laguna para admirar sus formaciones geológicas y capturar fotos impresionantes. También se permite hacer picnics, siempre respetando el entorno natural y cuidando de no dejar basura.
Ubicado en el municipio de Tepeyahualco, el lago está a la altura del kilómetro 140 de la carretera México-Veracruz.