Ubicado en la majestuosa Sierra Norte de Puebla, Zacatlán de las Manzanas es un lugar donde la magia de la naturaleza se mezcla con la tradición y el encanto de un pueblo que parece flotar entre las nubes.
A solo 2 horas y 20 minutos de la ciudad de Puebla, este Pueblo Mágico es famoso por su belleza natural y sus imponentes relojes monumentales, que adornan sus calles llenas de historia.
Al llegar a Zacatlán, la neblina es una de las primeras sensaciones que envuelven a sus visitantes. Durante las tardes, esta bruma se apodera rápidamente del paisaje, cubriendo las calles con una capa densa que transforma el pueblo en un lugar de ensueño.
La topografía montañosa, los suaves vientos y el clima subhúmedo contribuyen a que la niebla sea un constante acompañante, creando una atmósfera de misterio y belleza.
Además de su clima, Zacatlán también cuenta con una leyenda que explica este fenómeno. Se dice que la niebla es la encarnación de una doncella que, por amor, se arrojó a la Barranca de los Jilgueros, y desde entonces, su espíritu vaga por el pueblo en forma de neblina, reflejando su tristeza y su añoranza.
Además de su encantadora historia, Zacatlán ofrece una variedad de atractivos turísticos que te permitirán disfrutar de la naturaleza y la cultura del lugar. Entre ellos destacan:
Estas estructuras naturales, con sus figuras sorprendentes, invitan a dejar volar la imaginación mientras exploras este fascinante paisaje
El Pueblo Mágico Zacatlán se ubica en la Sierra Norte del estado de Puebla. Para llegar hay que tomar la carretera México-Puebla hasta la pista Puebla-Tlaxcala, atravesar o rodear Tlaxcala rumbo a Apizaco. Seguir por la 119 hasta cerca de Tlaxco donde se debe tomar la 119D.