El heno y el musgo que se utilizan para adornar los nacimientos son elementos naturales que forman parte de una tradición que otorga un toque especial a los escenarios. Es común encontrarlos en mercados y plazas públicas, donde se ofertan en pacas o por kilo.
En general, su uso refleja la imaginación y la capacidad creativa de los mexicanos, quienes buscan recrear el entorno en el que, de acuerdo con la tradición, tuvo lugar el nacimiento de Jesús hace 2024 años.
¿Qué son el musgo y el heno?
El heno, también conocido como paxtle, es una hierba grisácea que crece sobre las ramas de los árboles con tallos colgantes en forma de hebras muy delgadas, de menos de 1 milímetro de grosor, ramificados y con entrenudos de hasta 8 metros de largo, generalmente sin raíces.
En época de lluvias, capta la humedad del ambiente y forma enormes cortinas colgantes en los árboles, aumentando la humedad relativa de los bosques.
Se encuentra en regiones templadas y tropicales, y en México es común en las regiones serranas, como en los bosques de pino-encino. Además, las aves lo utilizan para formar sus nidos.
Por su parte, los musgos son plantas pequeñas que carecen de tejido vascular o leñoso. Viven en ambientes muy variados, desde las altas montañas hasta el nivel del mar, en selvas húmedas o zonas áridas.
En México se reconocen 980 especies de musgos, de las cuales 106 son endémicas, es decir, un 10.8 por ciento.
En general, los musgos contribuyen a disminuir la erosión del suelo, la contaminación ambiental, y favorecen la germinación de las plantas, así como la infiltración del agua.