Las cuetlas representan uno de los platillos exóticos más interesantes de Puebla, pues se trata de una variedad de larvas de mariposa que crece ciertas plantas y que son comestibles.
De acuerdo con El Mural de lo Poblanos, uno de los restaurantes que incluyen este platillo tradicional en su menú, las cuetlas son comunes en Cholula para temporada de feria entre agosto y septiembre principalmente.
El nombre común de esta oruga es chiancuetla o tepolchichic, y crece en las plantas de chía, cuaulote, jonote y tlahuilote.
Estas orugas también se consumen en la mixteca del estado de Guerrero, centro de Veracruz y en la región totonaca de la Sierra Norte de Puebla.
En temporada de lluvias se recolectan, se hierven y secan o se tuestan en el comal.
La manera más común de degustarlas es en tacos de tortilla de maíz acompañados con cecina, guacamole y rajas poblanas rojas.
Su preparación comienza con la recolección de las larvas, para lo cual se debe trepar los árboles o usar un carrizo.
La tradición indica que deben colectarse específicamente con las manos para que tengan un buen sabor.
Los recolectores suelen dejar algunos ejemplares para que su reproducción continúe y no se rompa el equilibrio ecológico.
Una vez recolectadas, las cuetlas se dejan reposar para que se depuren, antes de cocerlas en agua con sal y ponerlas a secar durante ocho horas.
Se tuestan en un comal o se fríen y se sirven en tortillas de maíz para ser acompañadas de una salsa de molcajete, generalmente con chile pasilla.
La temporada de cuetlas coincide con la temporada de lluvias, cuando las orugas aún no pasan al capullo y siguen en estado de larva.
Su sabor es similar a los chapulines y nutricionalmente aportan proteínas, minerales como hierro y vitaminas principalmente vitamina B.