Quienes tienen la costumbre de guardar los huevos en el refrigerador deben considerar durante cuánto tiempo se conservan en ambientes fríos.
Al respecto, hay que tomar en cuenta que, durante su traslado e incluso en los grandes almacenes, el huevo en sus diferentes presentaciones se exhibe sin refrigeración y, en sus empaques, se muestran fechas sugeridas para su consumo.
La caducidad de los huevos
En términos generales, los huevos frescos tienen una duración aproximada de 28 días desde su puesta.
Cuando se adquieren en algún almacén, suelen tener marcada una fecha de consumo preferente, que es importante respetar.
Conforme pasa más tiempo, el huevo puede comenzar a descomponerse o deshidratarse, hasta adquirir un color negro y un aroma nauseabundo.
En general, guardar huevos en el refrigerador contribuye a su conservación en mejores condiciones, aunque esto no necesariamente incrementa de manera significativa los días para su consumo óptimo.
Si los huevos se almacenan en el refrigerador a una temperatura constante de entre 4 y 6 grados Celsius, pueden durar más tiempo que si se mantienen a temperatura ambiente. Sin embargo, el tiempo de conservación no se eleva considerablemente, ya que, en el mejor de los casos, se prolonga de cuatro a cinco semanas, siempre y cuando la cáscara permanezca intacta.
Quienes aconsejan guardar los huevos en el refrigerador argumentan que el calor y la humedad aceleran su deterioro.

Consejos para verificar el buen estado de los huevos
- Adquirir pequeñas cantidades: Compra huevos de acuerdo con tus hábitos de consumo para evitar que se almacenen durante demasiado tiempo.
- Evitar ambientes húmedos o calurosos: La exposición directa a estas condiciones acelera su descomposición.
- Prueba del agua fría: Coloca el huevo en un recipiente con agua fría. Si se hunde y queda en posición horizontal, está fresco. Si flota ligeramente, puede consumirse con precaución. Si sube completamente a la superficie, lo mejor es desecharlo.
- Evitar cambios bruscos de temperatura: No saques y metas los huevos repetidamente del refrigerador, ya que los cambios bruscos de temperatura pueden afectarlos.