El dilema de utilizar un árbol natural o uno sintético no solo se relaciona con la conservación ecológica y la economía; también se debe tomar en cuenta cuánto tiempo dura un árbol de Navidad artificial.
En primer lugar, porque el árbol artificial debe ser conservado de manera adecuada para que no se maltrate y pueda ser utilizado durante varios años, al igual que las esferas u otros aditamentos. Por otra parte, hay que considerar las dimensiones del árbol artificial que se adquirirá y el espacio que se requerirá para su almacenamiento.
Aunque se recomienda que el árbol artificial pueda ser utilizado hasta por 12 años, la realidad es que hay familias que los cambian constantemente, lo que aumenta el volumen de elementos desechados. Hay quienes los utilizan de tres a cinco años y luego los sustituyen por otros modelos más llamativos o de moda, y en consecuencia, la finalidad de contribuir a la preservación ecológica se diluye.
Especialistas en el cuidado ambiental consideran que los árboles de Navidad artificiales pueden ser menos contaminantes, ya que suelen reutilizarse por varios años. Sin embargo, desafortunadamente, muchas familias solo los utilizan unos pocos años y luego los desechan, terminando en el basurero.
Esto lleva al tema de su degradación, que es prolongada, ya que los árboles artificiales están hechos principalmente de plásticos no biodegradables, como el PVC, y se estima que tardan hasta 100 años en degradarse. Esto deja una huella ecológica a largo plazo.
En contraposición, hay que considerar que los árboles naturales son completamente reciclables, es decir, que su ciclo de vida útil, tanto su tronco como sus hojas, se degradará en unos meses o bien se pueden transformar en composta, y en el mejor de los casos, servir de alimento para algunas especies de animales.
De ahí que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) recomiende utilizar un árbol de Navidad natural debido al bajo impacto que tiene en el ambiente.