El Iztaccíhuatl es la tercera montaña más alta de México y uno de los destinos favoritos para los alpinistas. Ascender a este volcán es, sin duda, una experiencia única. Por ello, aquí te explicamos cómo hacerlo y cuánto te cobran los clubes de alpinismo por llevarte a la cima.
El Iztaccíhuatl se mantiene en estado de reposo prolongado, aunque se trata de un volcán potencialmente activo. Su nombre proviene del náhuatl Iztac, que significa "blanco", y Cihuatl, que significa "mujer", lo que en conjunto se traduce como "mujer blanca". Esto se debe a la peculiar forma de la montaña, que recuerda a una mujer recostada y cubierta con un manto blanco.
Sin duda, ascender a este majestuoso volcán es uno de los mayores deseos de cualquier alpinista. Sin embargo, debes saber que no es tan fácil como parece. Por el contrario, hay varias "cumbres falsas" que pueden dar la sensación de haber llegado a la cima, cuando en realidad es apenas el comienzo del recorrido.
El Iztaccíhuatl, conocido por sus múltiples picos, ofrece una experiencia única para los amantes del alpinismo. El pico más alto, conocido como "cima del Pecho", supera los 5 mil 200 metros, seguido por la "cabeza" con 5 mil 146 metros y, finalmente, "los pies", que alcanzan los 4 mil 703 metros. La distancia desde la base hasta la cima es de 7 kilómetros, y el tiempo de ascenso puede variar entre 8 y 17 horas, dependiendo de la meta final y la condición física del grupo.
La ruta Huashan, una de las más populares, tiene aproximadamente 8 kilómetros y suele completarse en unas 4 a 5 horas. Es adecuada para personas con buen estado físico.
Para ascender al Iztaccíhuatl, es necesario hacerlo a través de agencias autorizadas por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP). Algunas de las más populares son Mauna, Extremers y Ecotura.
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La actividad está recomendada para mayores de 16 años y no es apta para personas con hipertensión, asma, vértigo, o problemas físicos graves. La Malinche es ideal para entrenar antes de ascender al Iztaccíhuatl o al Pico de Orizaba.
Pero, si prefieres relajarte, el Parque Nacional La Malinche, declarado así el 6 de octubre de 1938, es una excelente opción. Este parque es hogar de más de 100 especies de mamíferos, aves y reptiles, incluyendo el teporingo y seis especies de pinos. Con una extensión de 45,711 hectáreas, ofrece actividades como acampar, senderismo y pícnics, con palapas y vigilancia las 24 horas.
El costo para ascender a la zona boscosa o a la cumbre de La Malinche es de 58 pesos por persona, mientras que el estacionamiento cuesta 50 pesos.
En automóvil: Acceso por la carretera Puebla-Tlaxcala-Huamantla, a 73 kilómetros.
En autobús: Desde la Central de Autobuses de Puebla (CAPU) por las líneas A.T.A.H. Ejecutivo con destino a Apizaco.