La fiesta patronal de la Virgen del Carmen se conmemora el 16 de julio, en medio de una amplia algarabía social. En la ciudad de Puebla, en torno al templo que se ubica en la avenida 16 de Septiembre y la 17 Oriente, tradicionalmente se establece la vendimia de alimentos y antojitos, complementada con juegos de feria.
Miles de devotos y feligreses se dan cita en el templo para agradecer algún favor recibido o simplemente para reafirmar su fe.
De cualquier forma, la fiesta patronal de la Virgen del Carmen, también conocida como la Virgen del Monte Carmelo, es una de las más esperadas por los poblanos.
Historia y origen de la fiesta de la Virgen del Carmen
Quienes acuden a adorar o agradecer algún favor recibido por la Virgen del Carmen, quizá ignoran que la festividad tiene su origen en el Monte Carmelo, situado en Haifa, al norte de Israel, en la zona de Galilea.
Ahí se instaló un grupo de religiosos provenientes de Tierra Santa, quienes construyeron la primera iglesia dedicada a Santa María del Monte Carmelo, lo que dio origen a la orden de los Carmelitas.
En general, se refiere que el 16 de julio de 1251, Santa María del Monte Carmelo se le apareció a Simón Stock, superior general del convento. Él le pidió a la Virgen una señal de su protección, y como respuesta, recibió sus hábitos y el escapulario, principal signo del culto mariano carmelita.
Los relatos refieren que la Virgen le dijo al religioso: “esta es la señal de protección que te traigo. Todo aquel que muera llevando este santo escapulario, no verá las llamas del infierno”. De ahí que los escapularios de la Virgen del Carmen sean altamente apreciados por sus devotos.
En Puebla, la tradición indica que los devotos deben acudir al templo y, además de rezar y entonar cánticos, pasar por debajo de su manto como símbolo de devoción. Posteriormente, participan en la verbena popular que se realiza en las calles aledañas y, por supuesto, en el parque.
Además, es importante considerar que la Virgen del Carmen es considerada patrona del mar, conocida como la “Estrella de los Mares”. No son pocos los marinos que la veneran y le oran para pedirle una buena pesca.