Bajo las calles del Centro Histórico de Puebla se extiende un sistema de túneles que se ha estimado en 10 kilómetros de longitud, de los cuáles se conoce menos de la décima parte y que son objeto de leyendas debido a la ausencia de registros históricos sobre su construcción.
En cuatro zonas de la ciudad fueron localizados, para sorpresa de propios y extraños, entradas de túneles de todo un presunto laberinto que atraviesa el Centro Histórico y que van a dar hasta los Fuertes de Loreto y Guadalupe.
Se trata de antiguas edificaciones militares, escenario de la mítica Batalla del 5 de Mayo, donde fueron derrotadas fuerzas de ocupación francesas.
Uno de los túneles que se encuentran en pleno centro emerge gracias a que poco a poco sacan toneladas de tierra y lodo. De una altura de siete metros y tres y medio de ancho, la estructura de piedra se mantiene firme, estoica ante el embate del tiempo.
Uno de los segmentos conocido como Pasaje Histórico del 5 de Mayo, tiene una longitud de un kilómetro y se cree que pudo servir para trasladar las riquezas de la iglesia católica.
Ya que se conecta con los Fuertes de Loreto y Guadalupe, este sistema de túneles sirvió como trinchera en la Batalla de Puebla contra tropas francesas, y ahí se encontró armamento y juguetes del siglo XIX.
Las leyendas de los túneles de Puebla señalan que comunicaban las iglesias para transportar sus riquezas, y que por ahí transitaban monjas.
Otras historias los señalan como refugio de bandidos en los siglos XVIII y XIX.
Entre las leyendas que circulan sobre los túneles destaca una que señala que Porfirio Díaz conoció las bóvedas de la ciudad.
Asimismo circulan las leyendas en torno a que fueron utilizadas por Benito Juárez.
Los segmentos de los túneles son el Puente de Ovando, Casa de García de Aguilar, Humilladero, Nicho de los Trabajadores, Claustro del Convento Franciscano, Hornos de Pan, Lavaderos de Almoloya, Plaza de Fray Junípero de Serra y el Pasaje Histórico 5 de Mayo.
El acceso al recorrido denominado los Secretos de Puebla se realiza a través del Puente de Bubas, en el corazón del centro histórico poblano, a unas cuadras de la catedral en las calles de Boulevard 5 de mayo y 2 poniente.
La ubicación de los túneles de Puebla está en Bulevar Héroes del 5 de Mayo sin número, esquina 3 Oriente.
Durante las obras de construcción del viaducto Zaragoza entre los años 2011 y 2012 los arqueólogos localizaron un muro de contención del antiguo río San Francisco.
Sobre el muro descubierto, hacia el lado norte de la vertiente, encontraron un arco tapiado que, al ser explorado, resultó ser una galería subterránea que va en dirección norte hacia el barrio de Xanenetla.
El Puente de Bubas se encuentra donde estuvo un hospital del mismo nombre, fundado en 1682 por Anastasio Luis Salcedo Coronel y Benavides, Alcalde de la Ciudad.
El Hospital de Bubas fue fundado para la curación de los enfermos del humor gálico que llamaban “bubas o mal francés”, enfermedad que en la actualidad se conoce como sífilis.
Este hospital se ubicaba en lo que hoy es el estacionamiento del Centro Comercial Paseo de San Francisco.
El Puente del Hospital de las Bubas se construyó para comunicar a la ciudad con el hospital a través del río.
La primera sala muestra memorias sobre leyendas que dan vida a la historia poblana, y se observa un collage sobre todo el proceso de transformación en el Puente de Bubas.
En la segunda está el mural “Las dos Pueblas”, del artista Fuentes de María, que plasma la diferencia social en Puebla entre los españoles e indígenas.
Ahí se accede al “Museo del Agua” y una sala contemplativa en la cual se observa los cuadros artísticos y un mapa de la antigua distribución del río San Francisco y el Puente de Ovando.
En el tercer piso se encuentra el mirador y la parte final del recorrido es el “Puente de Bubas”, en el cual se ve en la entrada el escudo de armas de ciudad tallado en piedra en el virreinato.
En la parte final del tercer piso se localiza el escudo de la reina, que es el documento más antiguo hallado sobre la fundación de la ciudad.
Para recorrer el Puente de Bubas se ingresa por una puerta que asoma a la oscuridad de los túneles.
La primera imagen perceptible es un estandarte de Puebla, mientras que a la izquierda se proyecta una pantalla que muestra los mapas e imágenes de la obra en sus primeros años de funcionamiento.
Sergio Vergara Bermejo, ex perito del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) reveló que debido a diversas obras públicas, lograron encontrar las entradas de cuatro túneles subterráneos que se encuentran llenos de tierra
Se localizaron en la zona interna del Centro Histórico y en la franja de Los Fuertes, antiguas capillas asentadas en lo alto de un cerro Acueyametepec, las cuales fueron modificadas en el siglo XIX para convertirlas en fortificaciones militares.