Sin ser un destino de sol y playa, el estado de Puebla anualmente capta un número considerable de visitantes. Y en este logro, sus 12 Pueblos Mágicos juegan un papel fundamental.
Pero entre ellos, destaca uno por captar el mayor número de visitantes tanto locales como nacionales e internacionales. No solo por su ubicación en la zona conurbada de Puebla, sino también por su vasto legado cultural y arquitectónico.
Incluso podría considerarse como uno de los más famosos junto con el Popocatépetl, gracias a las fotografías que se han publicado y continúan publicándose, tanto en redes sociales como en medios tradicionales.
Cifras del Sistema Nacional de Información Estadística del Sector Turismo de México-DATATUR a través del Observatorio Turístico de Puebla de la Secretaría de Turismo, indican que el Pueblo Mágico más visitado de Puebla en 2023 fue Cholula, con un total de un millón 41 mil 757 visitantes y 468 mil 791 turistas.
Como Pueblo Mágico, Cholula está conformado por San Andrés y San Pedro Cholula. En 2012, recibió el nombramiento.
Se trata de una de las poblaciones vivas más antiguas de América, cuya fundación data del año 500 a.C. En Cholula se combina el legado del pueblo prehispánico con la riqueza arquitectónica y cultural de las construcciones coloniales.
Una imagen icónica es la Iglesia de los Remedios, que domina el paisaje desde lo más alto de lo que fue la Gran Pirámide de Cholula, una imagen que con el volcán Popocatépetl de fondo ha sido fotografiada y compartida en infinidad de ocasiones.
En Cholula abundan los grandes santuarios religiosos, el pasado prehispánico se mantiene latente en su zona arqueológica y el museo regional con que cuenta.
Para el viajero, un lugar obligado de visita es la Plaza de la Concordia, en San Pedro Cholula, en la que se encuentran Los Portales, una serie de 46 arcos que se construyeron en 1573 y que son considerados los más largos de México en su tipo.
Otro punto a visitar es el Conjunto Conventual de San Gabriel, erigido en 1549 por franciscanos y, aunque la fachada da la impresión de ser austera, en el interior se encuentran diversas y atractivas bóvedas que cuentan la historia de San Francisco de Asís.
El Santuario de Nuestra Señora de los Remedios se construyó en el siglo XVI sobre la gran pirámide de Tlachihualtépetl. Inicialmente, fue una pequeña ermita, pero un terremoto la derrumbó en 1864, por lo que, 10 años después, fue reconstruida y bendecida.
Un elemento adicional del que se puede disfrutar es la gastronomía local.