La llegada del invierno y los frentes fríos han convertido algunos rincones de Puebla en verdaderos congeladores. Sin embargo, hay un lugar que destaca por su intenso frío, su imponente belleza y cercanía con el estado.
El Parque Nacional La Malinche, con sus 4,462 metros de altitud, se presenta como uno de los sitios más fríos y fascinantes del centro de México, especialmente durante el invierno.
Su temperatura media anual en el bosque oscila entre 14 y 16 grados Celsius, pero en las temporadas invernales, los termómetros pueden descender a niveles muy bajos, sobre todo en las alturas.
La explicación radica en un fenómeno atmosférico: el aire cercano al suelo es más caliente porque los rayos solares calientan la superficie, que a su vez transfiere calor al aire sobre ella. Sin embargo, al ascender, este aire pierde calor gradualmente, convirtiéndose en aire más frío al llegar a las cimas montañosas.
Declarado parque nacional el 6 de octubre de 1938, La Malinche abarca una extensión protegida de 45,711 hectáreas. Este lugar alberga una asombrosa biodiversidad.
El Parque Nacional La Malinche ofrece diversas actividades para disfrutar al máximo su entorno natural:
Para garantizar una visita segura y agradable, es importante seguir las recomendaciones emitidas por las autoridades ambientales:
Si estás en la ciudad de Puebla, puedes tomar la carretera Puebla-Tlaxcala-Huamantla. El parque se encuentra a aproximadamente 73 kilómetros. Otra opción es tomar un autobús desde la Central de Autobuses de Puebla (CAPU) en la línea A.T.A.H. Ejecutivo con destino a Apizaco, Tlaxcala.
El acceso al parque tiene un costo de $60 pesos por persona, un aporte que contribuye a la conservación de este invaluable espacio natural.