No necesitas formar parte de la realeza o viajar a Europa para conocer cómo es un castillo, pues en Puebla hay una construcción que su diseño es un claro ejemplo de ese tipo de arquitectura y, lo mejor, está abierto al público.
Puedes conocerlo un fin de semana o en el próximo periodo de vacaciones, para que cuentes con tiempo y poder disfrutar de los atractivos que han diseñado los administradores para los visitantes.
Se trata de la Ex Hacienda de Chautla, donde puedes practicar pesca, disfruta de un día de aventura en la tirolesa, paseo en lancha, camping o manantiales.
Este inmueble está a resguardo del gobierno del estado de Puebla y concesionado para el servicio de banquetes y hospedaje, a cargo de la cadena Hoteles Misión, por lo que es una opción ideal para acudir con invitados o celebrar un importante evento social desde congresos, convenciones hasta bodas y XV años.
Este complejo arquitectónico seguramente ya lo conoces por fotografías y videos que se han difundido en redes sociales, pero antes de ello, fue muy reconocido por haber sido escenario de varias telenovelas.
Algunos de los secretos que guarda este inmueble conocido como Ex Hacienda de Chautla es que en 1777, el virrey Carlos III otorgó a Manuel Rodríguez de Pinillos un extenso terreno con una edificación y espacios para cultivar.
Así se hizo hasta que la hacienda fue heredada a la marquesa Soledad Gutiérrez de Rivero Martínez y Pinillos, nieta de Rodríguez de Pinillos.
Ella contrajo matrimonio con el inglés Tomás Gillow, pero al poco tiempo la mujer murió y el hombre se casó con su propia hijastra, Mara Zalzava y Gutiérrez, quien heredó la hacienda.
De ese matrimonio nació Eulogio Gregorio Gillow, hijo de Mara y Tomás, y se encargó de renovar la hacienda.
Inicialmente, fue pensada como un pequeño Palacio de Versalles y ordenó colocar instalaciones eléctricas, construir jardines, así como un lago artificial.
En tiempos de la Revolución Mexicana la hacienda fue expropiada y hasta que llegó Álvaro Obregón a la presidencia de México, la propiedad regresó a manos de Gillow, aunque con menos terrenos de los originales.
Mucho tiempo después, el sobrino de Gillow vendió la propiedad a la Secretaría de la Defensa y el gobierno de Puebla la adquirió y hasta no hace mucho le dio la utilidad de un gran complejo turístico que hoy puedes visitar.
El diseño de un castillo del siglo XIX en medio del lago artificial es el escenario ideal para tomarte la selfie, vivir momentos inolvidables y celebrar eventos especiales, ya que la edificación se compone de tabiques rojos, similar a un palacete inglés, rodeado de cuatro torres con aplicaciones en color blanco.
También tiene hermosas áreas verdes, una cocina de talavera, hermosos senderos, una capilla y mucho bosque que hacen que te olvides del estrés diario y la rutina.
Se localiza en San Lucas El Grande, en el kilómetro 72 de la carretera federal a Puebla. Los turistas pueden realizar actividades recreativas como visitas guiadas, caminatas, paseo a caballo o en lancha, así como pesca y camping.
Puedes conducir sobre la carretera federal y tomar la caseta a San Martín Texmelucan, cruzar la Avenida Libertad Sur y 4 kilómetros después encontrarás la entrada a la ex hacienda.
También puedes hacerlo a bordo de autobuses que salen de la Terminal de Autobuses de Oriente (TAPO) en la Ciudad de México con destino a San Martín Texmelucan. Al llegar al municipio poblano puedes abordar una ruta en dirección a San Lucas El Grande y te dejará en la entrada.