En las últimas semanas, la actividad volcánica del Popocatépetl ha generado nuevamente interés y especulación entre la población. No obstante, en redes está tomando fuerza una profecía, la cual afirma que el despertar del Don Goyo desencadenará sucesos nunca antes presenciados. ¿Sabes de qué se trata?
Para revelar la profecía, primero debemos retomar la antigua leyenda del Popocatépetl y el Iztaccíhuatl.
Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la leyenda del Popocatépetl cuenta que Iztaccíhuatl era una princesa que se enamoró de Popocatépetl, un guerrero que servía a su padre.
Cuando el padre se enteró del amor entre los jóvenes, envió a Popocatépetl a la guerra con la promesa de que podría casarse con su hija si vencía a los enemigos.
Popocatépetl fue a la guerra, tras varios meses de combate, logró vencer al enemigo, antes de que el emperador supiera de la victoria, unos guerreros envidiosos informaron que Popocatépetl había muerto en combate.
Iztaccíhuatl escuchó la noticia falsa y lloró amargamente. Dejó de comer y cayó en un sueño profundo, sin que nadie la lograra despertar.
Cuando el Popocatépetl regresó victorioso, supo lo que había sucedido, y desconsolado decidió entonces llevar el cuerpo inerte de su amada a los montes e implorar a los dioses por piedad; estos, al ver su sufrimiento, decidieron convertir a Iztaccíhuatl en un volcán inactivo, mientras que a Popocatépetl lo convirtieron en uno activo que velaría a lo largo de los siglos a su amada.
Pero la leyenda ahí no acaba, pues hay una profecía prehispánica que dice que cuando el volcán Popocatépetl despierte el Iztaccíhuatl, también lo hará desencadenado el caos, ya que los daños serán catastróficos para las comunidades aledañas si ambos despiertan.
¿Cuándo fue la última vez que hizo erupción el volcán Iztaccíhuatl?
Es importante señalar, que las leyendas no son relatos 100 por ciento reales, sino que cuentan con elementos de carácter sobrenatural, fantástico o mágico, es por eso que esta profecía no debe causar temor.
Sin embargo, lo que sí es cierto es que el Iztaccíhuatl es un volcán que se localiza en la frontera entre el Estado de México y Puebla.
De acuerdo con la información del Gobierno de México, el Iztaccíhuatl es la tercera montaña más alta del país, con 5 mil 286 metros de elevación sobre el nivel del mar, después del Popocatépetl y el Pico de Orizaba.
De acuerdo con la gaceta de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) su última erupción fue en 1868 en el punto denominado “El Caballete”, desde entonces se ha mantenido inactivo.
Su nombre proviene del náhuatl Iztac, “blanco”, y Cihuatl, “mujer”, lo que en conjunto significa “mujer blanca”. Esto debido a la peculiar forma de una mujer que está recostada y cubierta con un manto blanco.
A pesar de que la profecía debe ser tomada con escepticismo, es importante reconocer la posibilidad de riesgos naturales asociados con la actividad volcánica en la región. El monitoreo constante por parte de las autoridades y la preparación comunitaria son fundamentales para mitigar cualquier impacto potencial.
Mientras tanto, es crucial mantener la calma y estar informados sobre las medidas de seguridad recomendadas en caso de una emergencia volcánica.
