Hace tan solo dos años, la planta hidroeléctrica “La Carmela” yacía en el abandono y el olvido. Sin embargo, esta joya histórica fue restaurada por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) y posteriormente entregada al gobierno estatal.
Ahora, con más de 100 años de historia, La Carmela ha renacido como un espacio cultural y recreativo para todos los poblanos
Esta planta hidroeléctrica se construyó en 1906 durante el gobierno del presidente Porfirio Díaz, recibió este nombre en honor a su última esposa, Carmelita Romero Rubio.
De acuerdo con la Secretaría de Cultura de Puebla, la planta fue diseñada por el ingeniero Carlos Mastretta Magnani y construida a las orillas del río Atoyac, ya que su principal objetivo era aprovechar una caída de agua de 18.6 metros de altura y cerca de 10 mil litros por segundo que corrían en este lugar para la generación de energía.
Esta planta hidráulica abasteció de electricidad a la fábrica de San José Mayorazgo y al Complejo Textil Atoyac; sin embargo, sus operaciones duraron muy poco, pues con la llegada Revolución Mexicana, este complejo hidroeléctrico tuvo que cerrar sus puertas así como los túneles en los que se generaba la energía eléctrica quedaron sellados.
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Esta planta experimentó años de abandono y olvido, hasta que la SEDATU en el 2021 invirtió 75 millones de pesos en la recuperación de esta planta, hasta convertirla en un espacio cultural y recreativo.
El centro cultural La Carmela cuenta con espacios abiertos para todo el público, como salones de talleres, biblioteca, parque skate, área de pícnic, sala del cineclub, auditorio y un museo
Ahora este recinto es parte de la historia del patrimonio industrial del estado de Puebla, contribuye al desarrollo cultural y educativo de la comunidad vecinal y todos aquellos que lo visitan.
Bulevar Carmelitas, colonia El Castillo, San Isidro Castillotla, Puebla.