La proximidad del 12 de diciembre, fecha en la que se celebra a la Virgen de Guadalupe, está ligada de manera obligada al inicio de las peregrinaciones que tienen como destino la Basílica de Guadalupe.
Un acontecimiento del que Puebla no está exento, lo que lleva a que, durante los días previos a la noche del 11 de diciembre, se aprecie el desplazamiento de múltiples peregrinaciones, que provienen de otras entidades.
Además, desde varios municipios poblanos también se desplazan las peregrinaciones, básicamente desde los primeros días del mes de diciembre. Si bien la fiesta de la Virgen de Guadalupe se celebra el 12 de diciembre, hay grupos que buscan llegar antes y regresar a sus localidades para realizar en ellas una conmemoración especial.
Durante los días previos al 12 de diciembre, es común apreciar el paso de peregrinaciones por San Pedro Cholula, Cuautlancingo y Tlacotepec de Benito Juárez.
En general, los peregrinos poblanos buscan tomar la ruta de Paso de Cortés para llegar a su destino, a pesar de las condiciones adversas, como las bajas temperaturas que se presentan.
Desde ahí, descienden hacia el poblado de Amecameca y posteriormente se dirigen hacia la autopista México-Puebla, con el fin de ingresar a la Ciudad de México por la calzada Ignacio Zaragoza, seguir hasta la altura del circuito interior y, desde allí, encaminarse hacia la Basílica de Guadalupe.
En muchas poblaciones de Puebla, particularmente en las regiones más alejadas, se comienzan a organizar los grupos de peregrinos con meses de anticipación. Ya sea a pie, corriendo o en bicicleta, buscan llegar a la Basílica de Guadalupe, ya sea en los días previos al 11 de diciembre o bien justo el 12 de ese mes.