María Elena Velasco Fragossi, una de las actrices más reconocidas del cine mexicano gracias a su personaje de ‘La India Maria’, llegó de su natal Puebla a la Ciudad de México para iniciar su carrera artística como vedette.

Una de las películas en las que se le puede ver en esta faceta es Los Endemoniados de Ring, filmada en 1966 por el director Alfredo B. Crevenna.

En ese momento salió de Puebla, donde nació el 17 de diciembre de 1939, para buscar oportunidades en la Ciudad de México, convirtiéndose así en vedette en los espectáculos que se presentaban en el Teatro Blanquita.

En esta etapa descubrió su pasión por los escenarios, además de que también participó como actriz de radio, actuando con actores como José Jasso.

Sus primeros papeles en el cine mexicano fueron en las películas: ‘Ruletero a toda Marcha’ y ‘El rey del tomate’ de 1962 y 1963, respectivamente, donde participó con papeles menores.

Entre 1962 y 1967 sus apariciones eran menores, con personajes de reparto, ya en 1968 apareció por primera vez con el personaje de ‘La India María’, en la película ‘Los Bastardos’, dirigida por Miguel Morayta Martínez.

El personaje le fue propuesto por el director puertorriqueño Fernando Cortés, quien después dirigiera sus películas. Cortés le dio la idea de interpretar a una mujer indígena que se llamaba "Elena María" y que finalmente se convirtiera en la ‘india María’.

María Nicolasa Cruz fue una mujer indígena mexicana de la era antigua originaria de San José de los Burros.

Su vestimenta se asemejaba mucho a la de una mujer mazahua, pero la etnia a la que pertenecía varía de acuerdo a las diferentes películas, así como su situación personal, lo que indica que de una a otra película su vida no tiene continuidad.

El escritor señala en su libro ‘Ni de aquí ni de allá. Los símbolos populares en las películas de la India Maria’, que el personaje principal en la carrera de Velasco se vincula al presente histórico en el que aparece.

Surge en un contexto donde la emigración de las indígenas mazahuas a la ciudad de México se volvió frecuente.

El principal medio de sustento de estas mujeres al llegar a la urbe era la venta de frutas en la calle o de muñequitas de trapo.

Agregando que la gente de la ciudad las uniformó con el nombre de “Marías”, término “peyorativo y racista con el cual la población mestiza se refiere a las mujeres indígenas que habitan en las zonas urbanas”.

Como la mayor parte de los indígenas mexicanos, María vive en la pobreza, pero trata de ser feliz con lo poco que tiene. Es una mujer alegre, tímida e ingeniosa, honesta, desenfadada, arrojada y noble.

Por su condición indígena y pobre es frecuentemente segregada, subestimada y humillada por los círculos elitistas. A menudo se encuentra con personas que tratan de aprovecharse de su buena fe y de su ignorancia sobre la vida en la ciudad.

Además de su vestimenta, otro rasgo característico del personaje creado por María Elena Velasco es su modo de hablar, al usar modismos generalmente asociados con los grupos indígenas mexicanos.

Comúnmente era protagonista de situaciones absurdas, pero su ingenio siempre la ayudó a salir adelante de situaciones difíciles.

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