Una de las celebraciones religiosas más importantes de diciembre es la del día 12, dedicado a la Virgen de Guadalupe. Sin embargo, en este mismo mes, el Pueblo Mágico de Chignahuapan celebra su fiesta patronal en honor a la Virgen de la Inmaculada Concepción. El Universal Puebla te comparte los detalles de este festejo.
El Pueblo Mágico de Chignahuapan se ubica en la Sierra Norte de Puebla y es muy famoso y visitado por ser el principal productor de esferas de vidrio soplado en el país, al contar con cerca de 500 talleres de artesanos y familias dedicadas de generación en generación a elaborar las esferas navideñas.
De hecho, los visitantes, turistas y comerciantes que acuden a Chignahuapan a la Feria del Árbol y la Estrella para adquirir artículos navideños para adornar sus casas o centros de trabajo, pero también para comprar cajas y cajas de esferas para vender en redes sociales o con clientes en otros estados.
Si tienes en tus planes acudir al Pueblo Mágico de las esferas navideñas el próximo fin de semana, podrás participar en las celebraciones programadas en la Catedral de la Inmaculada Concepción que se localiza en la calle Romero Vargas, en el centro de Chignahuapan.
De acuerdo con el calendario de la Iglesia católica, cada 8 de diciembre se conmemora a la Virgen de la Inmaculada Concepción y para ello los administradores de la catedral prevén celebraciones desde un día antes.
Seas creyente o no vale la pena visitar este templo en el corazón de Chignahuapan, donde la imagen que representa a la Virgen de la Inmaculada Concepción tiene una altura de 12 metros, por lo que es considerada como una de las esculturas religiosas bajo techo más altas de Latinoamérica.
En la colosal obra, hecha en madera de cedro por el artista José Luis Silva, se puede observar a la Virgen María venciendo al demonio y posando sus pies en el mundo mientras carga al Niño Jesús, coronada y con rayos que, de frente, asemejan la cruz de Cristo.
A los pies de la Virgen también se incluye la escena bíblica de Adán y Eva expulsados del paraíso.
En Chignahuapan esta imagen es celebrada desde 1972, cuando se inauguró tanto la escultura como el templo que la alberga, el cual fue ascendido, en 1999, a basílica menor por la Iglesia católica mientras que la escultura obtuvo la coronación canónica.