Cancuncito, el montículo de arena ubicado a 15 minutos de las costas de Veracruz y a poco más de cuatro horas desde Puebla es un paraíso que se formó en 1988 ¿Pero sabes cómo ocurrió?
Sus orígenes son parte de los efectos de la naturaleza y de los impactos que los huracanes han tenido en los mares y costas del territorio mexicano.
Considerado como uno de los más devastadores, el huracán Gilberto se formó entre el 3 y el 19 de septiembre de 1988 y es el causante de ese espacio natural donde hoy se pueden observar peces y aguas cristalinas.
Se estima, según cálculos de especialistas, que los daños generados por el huracán causaron la muerte de 318 personas, 202 de las cuales ocurrieron en México y el resto en Jamaica, Haití, Guatemala, Venezuela, República Dominicana, Estados Unidos, Costa Rica y Nicaragua.
De acuerdo con reseñas turísticas sobre Cancuncito, hasta antes del huracán, esa era una zona de arrecifes que debido al intenso oleaje que generó ese fenómeno meteorológico, se formó un banco de arena que llegó a sobresalir del nivel del mar.
Cancuncito se encuentra además dentro de un área protegida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), junto con otras islas que conforman el Sistema Arrecifal Veracruzano.
Como anécdota, se cuenta según las fichas sobre su historia, que habrían sido pescadores los que ubicaron el montículo cuando fueron a buscar producto a la zona de los arrecifes.
Sin embargo, aunque se ha posicionado como uno de los atractivos turísticos de Veracruz, no es un punto del mar que esté siempre visible, pues en ocasiones lo cubre el mar.
Algunas estimaciones señalan que los mejores meses para poder pisar su arena son de enero a mayo, pues entre julio y septiembre hay más probabilidades de que esté cubierto.