Contar con mascotas representa un compromiso serio en cuanto a su alimentación y cuidado. Esto se debe, principalmente, a que, al no ser animales ferales, gatos y perros, por ejemplo, no están acostumbrados a sobrevivir en el medio ambiente en libertad.
La mayor parte de sus vidas la pasan como seres dependientes de sus cuidadores, quienes, al brindarles un mejor entorno, afectan en cierta medida su capacidad natural de resiliencia ante el clima y el medio ambiente. Por supuesto, no se debe olvidar el aspecto alimenticio.
Por ello, tanto en temporada de calor como de frío, es necesario tomar medidas de protección adicionales para los michis y lomitos.
Durante la temporada de frío, es común que se incrementen las enfermedades respiratorias, no solo entre las personas, sino también en los animales de compañía, especialmente gatos y perros. Por ello, es fundamental:
En el caso de animales de compañía en edad adulta, es conveniente reforzar los cuidados y, si es necesario, contar con el apoyo de un médico veterinario. Al igual que en las personas, con la edad pueden presentar afectaciones en las articulaciones y huesos.
De igual forma, es importante extremar los cuidados en los cachorros, ya que, al estar en plena etapa de crecimiento, son más susceptibles a enfermar.