Las Cascadas de San Agustín Ahuehuetla, ideales para aquellos viajeros a los que les gusta rodearse de naturaleza y explorar lugares poco conocidos, se ubica a 38 kilómetros de la ciudad de Puebla, alrededor de 3 horas de trayecto en automóvil desde Ciudad de México.
San Agustín de Ahuehuetla forma parte del municipio de Huehuetlán El Grande, aproximadamente a 45 minutos de la ciudad de Puebla llegando por carretera.
De acuerdo con el sitio web oficial de Huehuetlán el Grande, la manera de llegar a este lugar es por la Ruta Valsequillo.
En autobús, la ruta es Puebla-Huehuetlán; este camión pasa por el Crucero de San Agustín y, una vez ahí, hay que caminar para llegar al pueblo.
En automóvil, para llegar desde CDMX hay que tomar la carretera federal México-Puebla. La ruta es rumbo a Valsequillo o pasar por La Panga y posteriormente por el pueblo de San José el Aguacate. Más adelante encontrarás un crucero que te llevará a San Agustín Ahuehuetla.
Es importante considerar que deberás conducir alrededor de 10 kilómetros por terracería para llegar a tu destino.
Las cascadas tienen dos estacionamientos, uno que es completamente gratuito y otro en donde pueden cuidar tu auto por 15 pesos.
La entrada general a las Cascadas de San Agustín Ahuehuetla cuesta 50 pesos por persona.
Puedes llevar a tu mascota pues las cascadas son pet friendly, pero considera que también tiene que pagar el costo de la entrada.
Una vez llegando a la entrada de San Agustín de Ahuehuetla todavía se tiene que caminar una distancia de 2 kilómetros para llegar a las cascadas, lo que te tomará entre 45 minutos y 1 hora dependiendo de la condición física de cada persona.
El recorrido se hace por las orillas del río Huehuetlán, que se une al río Atoyac.
Durante todo el trayecto podrás ver agua cristalina, mucha vegetación y ahuehuetes de la región y caminos de piedra.
Cuanto más te acerques a las cascadas, más fuerte será el sonido del agua cayendo de gran altura, por lo que la experiencia de relajación y aventura comienza desde antes de llegar al destino final.
La caminata puede llegar a ser pesada, así que se recomienda vestir ropa cómoda para aligerar la caminata.
Además, considera que el clima es entre semicálido y templado, por lo que lo mejor es llevar agua para evitar algún tipo de deshidratación.
Al final tendrás la recompensa de haber llegado a las cascadas que caen a 10 metros de altura.
El agua que cae en la poza va de los tonos azules a esmeraldas.
Podrás tomar muchas fotos del espectacular paisaje que nos ofrece este paraíso de la naturaleza en Puebla.