La Fundación Axolo-tlali A.C. fue establecida por la bióloga Ana Citlali Vargas Gómez con el objetivo de conservar y rescatar ajolotes, una especie en peligro de extinción. Este centro de conservación está situado en el municipio de Tepotzotlán, Estado de México, reconocido como uno de los 10 Pueblos Mágicos de la región.
La fundación comenzó su labor en 2015 con la conservación del ajolote mexicano (Ambystoma mexicanum), cuando la bióloga trajo a casa a cuatro ejemplares para protegerlos. Desde entonces, ha logrado reproducir más de 500 ajolotes, lo que ha enriquecido la diversidad genética de la población en el lugar.
Actualmente, viven 350 ajolotes en la fundación, incluidos algunos albinos. En un esfuerzo por fomentar la educación ambiental, pues la bióloga donó cuatro ajolotes a una escuela local, para enseñar a los niños sobre la conservación a través de la ciencia ciudadana.
Gracias a su dedicación a la preservación de cuerpos de agua y especies nativas, la bióloga recibió el premio al Mérito Ecológico de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Desde su inicio en 2023, Axolo-tlali ha recibido ajolotes rescatados de diversas fuentes, incluidos aquellos que los habitantes encuentran en drenajes o que no pueden cuidar debido a su reproducción.
La fundación también se enfrenta a retos, como el rescate de ajolotes de un canal de riego cercano, que se abre ocasionalmente para el riego de cultivos. Según la NOM-059-SEMARNAT-2010, el ajolote mexicano está catalogado como especie en peligro de extinción, mientras que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) lo clasifica como en peligro crítico.
El clima templado de Tepotzotlán resulta ideal para los ajolotes en cautiverio, ya que les permite mantener una temperatura adecuada y una buena calidad del agua, factores fundamentales para su salud.
Al recibir nuevos ajolotes, se realiza un diagnóstico de salud general, y si se detectan infecciones, los ejemplares son tratados y aislados para evitar contagios. La alimentación es un aspecto crucial en su cuidado, ya que se recomienda alimentarlos con presas vivas, que ellos detectan por el movimiento.
La Fundación Axolo-tlali también cuenta con un espacio destinado a la composta de residuos orgánicos, que se utiliza para producir lombrices, las cuales alimentan a los ajolotes.
Con el fin de mejorar la infraestructura del centro, Ana Citlali ha lanzado la campaña “Apoyando la conservación del ajolote”, a través de la plataforma GoFundMe, donde se puede donar cualquier cantidad, incluso desde 100 pesos.
Si deseas visitar la Fundación Axolo-tlali, un refugio dedicado a la conservación de ajolotes en Tepotzotlán, Estado de México, aquí te indicamos cómo llegar desde Puebla: