Desde un mirador de cristal de acceso libre al público se observa la majestuosidad de la Sierra Norte de Puebla en la Barranca de los Jilgueros, a cinco minutos del Pueblo Mágico de Zacatlán y a tres horas de la Ciudad de México.
Este espacio también es conocido como el Puente de Cristal y se encuentra a 400 metros de altura sobre la Barranca de los Jilgueros.
Para contemplar este paisaje es necesario pararse sobre esa superficie transparente en forma de media luna, suspendida en el aire.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo de Puebla, este andador con longitud aproximada de un kilómetro es ideal para paseos a pie, en bicicleta o para el ejercicio al aire libre, la Barranca de los Jilgueros destaca principalmente por el Mirador de Cristal.
Aunque esta experiencia le causa vértigo a los visitantes menos osados, quienes logren situarse sobre esta estructura de acero inoxidable y cristal templado se sentirán como si volaran entre las nubes mientras observan este paisaje escarpado.
Desde este punto se observan los abundantes bosques de la Sierra Norte de Puebla, casitas enclavadas en la montaña y la caída de lacascada de las Tres Marías.
Esta cortina de agua está dividida en tres niveles, con diferentes nombres de origen religioso: María Dolorosa, María Guadalupe y María Magdalena.
No son pocas las veces que este sitio se cubre de una densa neblina, dándole un efecto llamado “espuma de mar” a los relieves verdes de la sierra.
El mirador de cristal está abierto a todo el público, sin costo alguno, por lo que se recomienda llegar temprano para evitar aglomeraciones, disfrutar la vista sin obstáculos y tomar fotos con calma.
Para llegar al mirador desde el centro de Zacatlán, se camina tres cuadras hacia el sur del pueblo donde se encuentra el Paseo de la Barranca; después se debe seguir el sendero hasta el Puente de Cristal.
Como punto de referencia, está ubicado atrás del panteón municipal.
En el camino hacia el mirador, se observa una serie de murales elaborados con pedazos de mosaicos y vidrio reciclado.
Según la página de City Express, los Vitromurales de Zacatlán plasman la creación del Universo, las leyendas prehispánicas y la historia de este Pueblo Mágico.
Zacatlán es Pueblo Mágico desde el 27 de abril de 2011, gracias a sus costumbres vigentes, sus expresiones culturales y sus maravillas naturales.
Esta localidad en el estado de Puebla posee una extensa tradición relojera, inmortalizada en el Museo de Relojería Alberto Olvera Hernández, el Reloj Floral en la plaza cívica y el reloj de piso con fases lunares.
Asimismo, este pueblo destaca por su elaboración artesanal de sidra, sus cascadas y el famoso Valle de Piedras Encimadas.
Con información de EL UNIVERSAL