Los cambios de temperatura que se registran en la actualidad, con mañanas frías, días templados y noches congelantes, pueden provocar afectaciones en el sistema respiratorio, sobre todo entre los grupos vulnerables. Por lo que es necesario saber cómo evitar enfermedades ante los cambios bruscos y las bajas temperaturas.
Acciones que pueden ser vitales para quienes están más propensos a sufrir algún daño, ya sea por su edad o condición física, independientemente de que se hayan aplicado las vacunas contra la influenza y el Covid-19.
En general, hay acciones que parecen elementales, pero que es necesario enlistar y tomar en cuenta para evitar enfermedades, entre ellas:
- Evitar cambios bruscos de temperatura y corrientes de aire.
- Al salir de un lugar caliente, cubre boca y nariz para evitar respirar el aire frío, ya que los cambios bruscos de temperatura pueden afectar el sistema respiratorio rápidamente.
- Abrigarse bien: utilizar gorro, guantes, bufanda (cubriendo principalmente nariz y boca) y calcetines gruesos.
- Consumir una gran variedad de frutas y verduras, incluida la vitamina C, para mejorar las defensas del cuerpo. Se pueden consumir, entre otros, la naranja, el limón, la guayaba, fresas, ciruelas, pimientos y brócoli.
- Beber mucha agua para mantener la hidratación corporal y permitir que el cuerpo regule mejor su temperatura.
- Estornudar de manera adecuada. Utilizar un pañuelo desechable o cubrirse con el ángulo interno del brazo.
- - Lavar las manos a menudo, en especial después de estornudar o toser y al regresar de la calle.
- No tocar los ojos, la nariz ni la boca con las manos sucias.
- Si el frío es extremo, permanece en casa y procura salir solamente si es necesario, usando ropa gruesa.
- Al dormir, utilizar suficientes cobijas, debido a que durante las primeras horas del día es cuando más baja la temperatura.
- Si se presenta alguna infección respiratoria, no automedicarse y acudir al médico.
- Si hay fiebre u otros síntomas gripales, acudir de inmediato al médico.
- Utilizar la calefacción de forma moderada para que los cambios de temperatura con el exterior no sean muy bruscos.
- Evitar los cambios frecuentes de temperatura entre lugares con aire acondicionado y espacios a la intemperie.