Tehuacán se encuentra a 132 kilómetros, aproximadamente a 1 hora y 50 minutos de la capital poblana. Esta región se encuentra rodeada de extenso valle rico en historia y habitado desde hace más de 8 mil años.
El nombre de Tehuacán significa “lugar de dioses” y es una de las ciudades más antiguas de México, ya que se fundó en 8500 a.C para convertirse en un centro ceremonial y religioso importante.
De acuerdo con los registros históricos, Tehuacán fue parte del Camino Real que comunicaba el Puerto de Veracruz con la Gran Tenochtitlan, convirtiéndose en un punto estratégico para la planeación militar por parte de los aztecas.
En el siglo XVII, cuando Puebla tenía dos salidas al mar, la mayor parte del territorio de Tehuacán, le pertenecía al estado de Veracruz; sin embargo, esto cambió en 1858 cuando la distribución territorial le otorgó a Puebla el municipio de los Dioses.
Este municipio, ahora parte del estado de Puebla, está dotado de encantos turísticos y maravillas naturales que cautivan a quienes los visitan.
A continuación, te mostramos cinco de las maravillas que ofrece Tehuacán.
La Zona Arqueológica de Tehuacán-Ndachjian, también conocida como "La Mesa" o Tehuacán el Viejo, está ubicada en la localidad de San Diego Chalma, a tan solo 14 minutos del centro de Tehuacán.
Este sitio arqueológico fue erigido en honor a Xipe Tótec, uno de los dioses más venerados durante la época prehispánica. Su construcción original data de alrededor del año 1000, antes de que los popolocas fueran sometidos por los toltecas.
El sitio se desplanta sobre una meseta baja, al pie de la elevación conocida como cerro Colorado.
Según la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas del gobierno de México, la Reserva de la Biósfera fue inscrita en 2018 en la Lista del Patrimonio Mundial como sitio mixto por la UNESCO.
Este sitio es considerado como una zona árida con la mayor biodiversidad de América, sus enormes bosques de cactus columnares y su gran variedad de flora y fauna lo hacen una de las maravillas naturales de la mixteca poblana.
Este sitio, al igual que las ruinas prehispánicas, fue de gran importancia para las antiguas culturas, pues desempeñó el papel de sitio sagrado.
Sus cuevas fueron utilizadas para la realización de prácticas religiosas, años más tarde fue utilizado como fortaleza y centro religioso.
Nuevamente en la Guerra de Independencia fue reacondicionado como fuerte. También se dice que dicha cueva es habitada nada más y nada menos que por el diablo, a quien acuden algunas personas con la intención de ofrecer pactos que regularmente consisten en intercambiarle su alma por suerte y fortuna personal.
Este sitio se encuentra protegido por la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán, en su interior encontrarás huellas enormes de dinosaurios y aves que habitaron en la zona hace 65 y 110 millones de años.
Las turritelas son caracoles fósiles que podrás ver por millares, según el Instituto de Ciencias del Mar de la UNAM, este sitio fue antes un mar de poca profundidad, nombrado Mar de Tethys.
Asimismo, hay un bosque Xerófitas, en donde podrás ver una Pata de Elefante de más de 1000 años de edad, órganos de 300 años y otras maravillas naturales de la región.
Una de las joyas arquitectónicas de este municipio es su catedral. El Templo de la Inmaculada Concepción y Cueva fue construida en el año 1724, cuando fue colocada la primera piedra como celebración de los 203 años de la caída de Tenochtitlan.
La Catedral cuenta con 4 campanas, la mayor es usada para llamar a misa de difuntos, la mediana para misa ordinaria y cuando se hacen sonar las 4 juntas es en los grandes acontecimientos.
Hasta el año de 1962 fue ordenada como Catedral y obtuvo la denominación mediante una bula del Papa Juan XXIII, quedando instalada de manera oficial la diócesis de Tehuacán y en consecuencia elevada a nivel de Catedral la Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción y Cueva.