A tan solo 12 kilómetros de la ciudad de Puebla se encuentra Chipilo, un pintoresco pueblo fundado en 1882 por inmigrantes italianos provenientes de la región del Véneto. Este destino, conocido como “la pequeña Italia en México”, ha conservado a lo largo de los años su lengua, tradiciones y costumbres, ofreciendo a los visitantes una experiencia única que combina la cultura italiana con la hospitalidad mexicana.
Historia y legado cultural
La historia de Chipilo se remonta a 1880, cuando desastres naturales en el Véneto llevaron a sus habitantes a buscar nuevas oportunidades. Al enterarse de que el presidente mexicano Porfirio Díaz ofrecía tierras y animales para modernizar el campo, decidieron emigrar y establecerse en esta región de Puebla. Inicialmente llamada Colonia Fernández Leal, en honor al ingeniero Manuel Fernández Leal, la comunidad adoptó el nombre de Chipilo de Francisco Javier Mina en 1902.
A pesar del paso del tiempo, los chipileños han mantenido viva su herencia cultural. Además del español, muchos habitantes hablan el véneto chipileño, una mezcla de español, náhuatl y véneto, que refleja la rica historia del pueblo.
¿Qué hacer en la pequeña Italia?
Chipilo es reconocido por la elaboración de productos lácteos artesanales, especialmente quesos, cremas y mantequillas. El queso enchilado de Chipilo ha sido destacado en el diccionario “Larousse Cocina” por su calidad excepcional. Los visitantes pueden degustar y adquirir estos productos en diversas tiendas locales, llevando consigo un pedacito de la tradición italiana en México.
Entre los sitios de interés se encuentra el Monte Grappa, una colina que funciona como mirador y ofrece vistas panorámicas del entorno. En su cima, los visitantes pueden apreciar una escultura del Sagrado Corazón de Jesús y una roca que rinde homenaje a los italianos caídos durante la Primera Guerra Mundial en 1914.
Para los amantes de la aventura, Chipilo ofrece la oportunidad de realizar vuelos en parapente con pilotos certificados, brindando una perspectiva única del paisaje poblano.
Cómo llegar a Chipilo
Desde la ciudad de Puebla, el acceso a Chipilo es sencillo. Se puede tomar el bulevar Atlixco o la carretera federal hacia Atlixco, y en aproximadamente 20 minutos se llega al destino. Si se viaja desde la Ciudad de México, se recomienda tomar la autopista México-Puebla, desviarse hacia el Periférico Ecológico y seguir las indicaciones hacia la carretera federal a Atlixco.
Chipilo es un destino que combina historia, cultura y gastronomía, ofreciendo a los visitantes una experiencia enriquecedora. Su cercanía a la capital poblana lo convierte en una escapada ideal para quienes buscan descubrir la influencia italiana en México y disfrutar de la calidez de su gente.
