El Pueblo Mágico de Chignahuapan es atractivo no sólo por su importante producción de esferas navideñas, sino también por sus fiestas tradicionales, sus paisajes y atractivos turísticos naturales, como la Cascada de Quetzalapan.
La Cascada de Quetzalapan está localizada a solo ocho kilómetros de la cabecera municipal de Chignahuapan.
En cualquier temporada del año es visitada por cientos de personas, principalmente por habitantes de la Ciudad de México, quienes buscan escapar de la rutina y el estrés. Es un destino ideal para escaparse durante un puente o un fin de semana.
Antes de ser un parque recreativo, este lugar fue la fuente de energía eléctrica para las poblaciones aledañas y pertenecientes a los municipios de Chignahuapan, Zacatlán y Aquixtla.
El 25 de mayo de 1930 fundó la hidroeléctrica. Huella de este pasado está en el descenso a la cascada, donde se puede observar aún una casa en ruinas, las turbinas, rejas, y parte del equipo que se trajo de Alemania y que emplearon entonces las personas antes de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se hiciera cargo de su funcionamiento.
Desde hace varios años los socios fundadores decidieron convertir estas instalaciones en un parque recreativo, donde los paseantes pueden practicar algunas de las actividades que ofrece, como puente colgante, tirolesa, tiro con arco, y área de camping, donde también se les otorga leña o carbón para sus fogatas o para los asaderos.
Este parque está abierto los 365 días del año y para llegar a la caída de las cascadas es necesario descender 365 escalones de piedra, que a decir de los lugareños, cada uno de estos escalones se colocó uno por cada día del año.
Por las postales que ofrece esta zona, los visitantes quedan maravillados de la creación de la naturaleza, pues se puede bajar al pie de la cascada dentro de una hermosa vegetación.
Por las mañanas se escucha el canto de los pájaros y eso enamora, mientras que la caída del agua de la cascada ayuda a relajarse y olvidarse de toda preocupación.
Para llegar, hay que tomar la carretera federal 119 rumbo a Zacatlán y a la derecha se encuentra el ramal de terracería que conduce a la caída de agua. El costo de ingreso es de 25 pesos por persona y 15 pesos para las personas de la tercera edad.